La autopsia a Brenda Torres, la joven de 21 años asesinada y descuartizada en la provincia de Córdoba, reveló que murió de diversas puñaladas al corazón. Según indicaron, la mujer presentaba varias heridas de arma blanca en el tórax que llevaron a la conclusión de que fueron las que acabaron con su vida. El examen médico demoró más de un mes en completarse debido a la complejidad de la reconstrucción y al estado de los restos hallados.
De todos modos, no se descartan otras hipótesis, ya que aún faltan partes del cuerpo de la joven por encontrar; entre ellos el cuello, que podría ser una pieza clave para confirmar si hubo asfixia, señalaron fuentes con acceso a la investigación. El caso de tiene dos detenidos acusados de femicidio: Gustavo Martín Lencina (53), alias “Carpi”, y Christian Alexis Aranda (38).
El caso salió a la luz en julio de este año, cuando un sereno encontró restos humanos dentro de una bolsa de consorcio en un descampado del barrio Chateau Carreras, mientras que sus extremidades aparecieron en otras bolsas desparramadas por distintos puntos de la zona. La pesquisa llevó a los investigadores a allanar una casa de la misma zona, donde vivían los aprehendidos. En el patio de la vivienda, se encontraron más restos de la víctima enterrados.
Incluso fue su propio padre quien descubrió las vísceras mientras juntaba palos en un descampado. Los peritos debieron cotejar fragmento por fragmento para determinar que todos correspondían a la misma persona. El informe final descartó que la joven haya muerto por sobredosis o consumo de drogas. En cambio, los forenses concluyeron que las lesiones punzocortantes en el tórax eran “eficientes para causar la muerte”.
La joven, oriunda de la localidad de La Calera, fue encontrada con su torso y cabeza enterrados. La fiscalía detalló que las heridas punzantes que presentaba la víctima (entre tres y seis puñaladas en el tórax) fueron realizadas cuando estaba con vida. Además, obran otras pruebas como la sangre hallada en una habitación y un baño de la casa, marcas que son compatibles con una muerte violenta.
Acusados detenidos por el femicidio de Brenda Torres
Durante el mes de octubre, la Justicia recibió también los resultados de las pericias psicológicas y psiquiátricas realizadas a los dos imputados. Los informes interdisciplinarios determinaron que Lencina y Aranda comprendían la criminalidad de sus actos al momento del crimen y por lo tanto, son imputables. Ninguno quiso declarar ante la fiscalía.
Brenda era una víctima atravesada por múltiples factores: alejada de su familia, la joven vivía en la calle y además, había caído en una profunda adicción a las drogas. La pesquisa determinó que los acusados no tienen vínculo con venta de drogas, aunque sí se detectaron mensajes en sus celulares que apuntan a un patrón de contacto con mujeres en situación de vulnerabilidad.
Los investigadores creen que la joven fue atacada en un contexto de consumo de droga y sometida a una violencia extrema que terminó con su vida, pese a que no están claros los motivos que condujeron a ese desenlace. El fiscal Vázquez mantiene la acusación por homicidio agravado por mediar violencia de género; es decir, femicidio. La fiscalía señaló que la prisión preventiva de ambos permanece firme y que continúan sumándose pruebas solicitadas por las defensas.
De parte de la familia de Brenda, a través de la abogada Daniela Morales Leanza, insistieron durante la investigación en la necesidad de buscar lo que faltaba del cuerpo, luego de lo que se había encontrado en microbasurales y en la vivienda que ocupaban los sospechosos en Chateau Carreras.
