La sigla eSIM viene de embedded SIM o SIM integrada: es un módulo ya incorporado al dispositivo móvil -smartphone, tableta, reloj inteligente- que actúa igual que la tradicional tarjeta SIM, pero sin necesidad de intercambio físico.
En lugar de insertar un chip, se activa por software: normalmente se descarga un perfil desde el operador (mediante código QR, app o configuración remota) que autoriza el uso de la red. Una vez activada, permite llamadas, mensajes y datos móviles, igual que la SIM física.
Ventajas clave
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Activación rápida, sin intercambio físico de tarjeta.
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Cambio de operador o plan más sencillo desde la configuración del teléfono.
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Ideal para viajeros: permite contratar un plan internacional o local sin tener que conseguir un chip físico en destino.
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Posibilidad de almacenar varios perfiles (en algunos dispositivos).
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Menor riesgo de perder o dañar la tarjeta física y ahorro de espacio en el dispositivo.
¿Qué tipos de eSIM existen?
Se pueden diferenciar según usos y características:
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Perfil único estándar: un solo número o operador activo a la vez, reemplaza a la SIM física tradicional.
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Múltiples perfiles (multi-eSIM): dispositivos que permiten almacenar varios perfiles de operadores, útiles para alternar entre líneas personales, laborales o de viaje.
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eSIM para IoT o dispositivos conectados: relojes, aparatos de seguimiento o gadgets que usan eSIMs específicas de bajo consumo.
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Planes especiales para viajeros: eSIMs prepago que solo ofrecen datos móviles en un destino o por un tiempo específico.
Compatibilidad y puntos a revisar
Para usar la eSIM, el dispositivo debe ser compatible y tu operador debe ofrecer este servicio. Una forma rápida de verificar compatibilidad en móviles es marcar *#06# (como si fueras a hacer llamada); si aparece una línea “EID” entre los datos, es muy probable que tu teléfono soporte eSIM. También conviene revisar si el plan permite llamadas, SMS y datos, así como las condiciones de roaming o uso internacional.
La eSIM ya no es solo una curiosidad tecnológica: se perfila como estándar creciente en la conectividad móvil. Si estás pensando en cambiar de operador, viajar o simplemente optimizar tu línea, conviene conocer bien sus ventajas y los tipos disponibles.