Si tu Internet anda lento o se corta seguido hay posibilidades de que sea culpa del servicio. Pero también puede que exista algún vecino que esté “colgado” de tu red. Detectar si alguien usa tu WiFi sin permiso es más fácil de lo que parece, y con unos simples pasos podés recuperar la velocidad y mantener tu conexión segura.
El primer indicio de que hay un intruso puede estar en tu router. Si apagás todos los dispositivos conectados —celulares, notebooks, televisores o tablets— y la luz del módem sigue parpadeando, probablemente haya otro equipo usando tu señal. De todos modos, este método puede fallar si tenés aparatos que se conectan solos, como cámaras de seguridad o parlantes inteligentes.
Las mejores apps para detectar intrusos en tu WiFi
La forma más rápida y confiable de saber quién está conectado es usar una app que escanee tu red. Algunas opciones gratuitas y seguras son:
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Fing
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Who’s on My WiFi
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F-Secure Router Checker
Estas herramientas muestran todos los dispositivos conectados y te avisan si hay alguno desconocido. Incluso algunas envían alertas en tiempo real cuando alguien intenta acceder sin permiso.
Revisar el router también ayuda
Otra alternativa es ingresar directamente a la configuración del router. En el apartado “Dispositivos conectados”, vas a ver una lista con las direcciones MAC, que identifican a cada equipo. Si encontrás un nombre o código que no reconocés, es muy probable que alguien esté usando tu conexión.
Cómo proteger tu red WiFi
Si confirmás que hay un intruso (o simplemente querés prevenir), seguí estos consejos básicos:
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Cambiá la contraseña del router por una más fuerte, con letras, números y símbolos.
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Modificá el nombre de la red (SSID) para que no revele el modelo del módem.
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Activá el cifrado WPA2 o WPA3, que ofrecen mayor seguridad.
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Desactivá el WPS, una función práctica pero vulnerable.
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Mantené el firmware actualizado y revisá cada tanto los dispositivos conectados.
La ubicación del router también influye en la calidad del WiFi. Lo ideal es ponerlo en una zona central y elevada, lejos de paredes gruesas, espejos o electrodomésticos. Si vivís en una casa de dos pisos, colocarlo en un punto intermedio mejora la cobertura. Con un par de ajustes y las herramientas adecuadas, podés detectar intrusos, optimizar la señal y disfrutar de una conexión rápida y segura en todo tu hogar.