17 nov (Reuters) -Las empresas neoyorquinas centradas en la inteligencia artificial, que dependen de la interacción humana, están impulsando el alquiler de oficinas e inspirando el regreso de trabajadores a la ciudad, dijo Andrew Kimball, presidente y presidente ejecutivo de la Corporación de Desarrollo Económico (EDC) de Nueva York.
La tendencia en todo el sector comenzó en la zona de la bahía de San Francisco, donde tienen su sede los principales desarrolladores de IA, tras el lanzamiento de ChatGPT hace tres años.
"El porcentaje de empresas que se autodenominan empresas de IA, independientemente del sector al que pertenezcan, es cada vez mayor", dijo Kimball en la conferencia Reuters Momentum AI Finance celebrada el martes en Nueva York.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Nueva York pretende atraer a los mejores talentos y empresas en la ola de la IA, lo que impulsará el alquiler de oficinas y la actividad en las calles, añadió.
"Lo que escucho una y otra vez, lo que he visto con mis propios ojos (...) es que, en las empresas que se centran en la IA, no están hablando de volver tres o cuatro días a la semana a la oficina", dijo Kimball. "Están en siete días a la semana. Porque esa interacción humana es crítica para el éxito de su producción".
Kimball abordó el temor a que algunos trabajadores pierdan su empleo a medida que la IA les sustituya en tareas repetitivas o intensivas en datos.
"No cabe duda de que habrá sacudidas, de que se perderán algunos puestos de trabajo y de que aumentarán otros", dijo Kimball. "Pero creo que todo lo que he leído y visto (...) es que Nueva York es un ganador neto (de la IA)".
Kimball, que fue nombrado en febrero de 2022 por el alcalde de Nueva York Eric Adams, dijo que le "encantaría seguir sirviendo a la ciudad". Sin embargo, el alcalde electo Zohran Mamdani aún no ha anunciado quién dirigirá la EDC.
La oficina de Mamdani no respondió a una solicitud de comentarios.
(Reportaje de Megan Davies; edición de Ken Li y Richard Chang, Editado en español por Juana Casas)
