Al momento de cocinar, hay una serie de recomendaciones que se desprenden para llevar a cabo una receta tradicional de milanesas. Y un consejo muy frecuente es que las mismas tengan la menor cantidad posible de aceite, aunque no es lo recomendable por los expertos, ya que se trata de un error garrafal que tiene consecuencias importantes para el organismo.
Con la llegada de las freidoras de aire, son muchos que dejaron atrás el uso del aceite para elaborar determinadas recetas. No obstante, el sabor de una milanesa de carne o de pollo bajo los efectos de esta sustancia en caliente es totalmente distinto.
"Ya la milanesa cuándo la cocinan", expresó Ohhmcfly, como figura su usuario de X (Ex Twitter). En la imagen, se puede apreciar que la porción se encuentra casi sin dorar y que no dispone del color característico. Esto es producto de que fue elaborada de una manera particular. "Cuando lo hacés queda así. Sí, un horror", agregó una mujer en los comentarios. "Puedo reconocer una milanesa hecha en horno eléctrico cuando la veo", señaló un hombre.
Los comentarios que se desprenden es que rechazan este tipo de cocción en lo que respecta a las milanesas, debido a que no se puede disfrutar de su auténtico sabor. Una afirmación que no es cierta porque depende de la cantidad de aceite que se utilice. Además, no es lo mismo someter una porción alimentos a los efectos del horno y freidora eléctrica que freírlo durante algunos minutos en contacto con aceite caliente.
¿Por qué no hay que usar poco aceite?
Uno de los consejos que se difunde en las redes sociales que la cantidad de aceite para freír debe ser poca porque de esta manera se disminuye la adquisición de calorías en el cuerpo. Se trata de una afirmación que es considerada falsa, ya que produce efectos totalmente contrarios. Siempre es recomendable usar bastante, que la porción quede flotando y cubierta en su totalidad.
"El problema aparece cuando pensamos que nos hacemos un favor usando menos aceite. ¡Esto es solo bueno para nuestros bolsillos! Si la cantidad utilizada es escasa, al agregar los bastones de papa o de cualquier otro alimento, la temperatura del medio de cocción disminuirá bastante", expresaron desde el sitio Chequeado.
Una disminución de la temperatura del aceite, que ronde en los 150 °C o menos, va a generar que el alimento sumergido absorba una gran cantidad, dando como resultado que se dispare el porcentaje de calorías presente en cada porción que se consuma. Mientras que un valor elevado, que se encuentra cerca o supere a los 200 °C, es probable que la sustancia comience a descomponerse y se queme.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el consumo de alimentos fritos no solo debe respetar las medidas señaladas y tiene que ser espaciado en el tiempo. De esta manera, el organismo se encontrará sin riesgo alguno de sufrir aumento de peso, enfermedades cardiovasculares, problemas vinculados con la digestión y alteraciones en el estado de ánimo.