El solsticio de junio 2025 marcará un hito astronómico clave en el calendario, al señalar el inicio del solsticio de invierno en el hemisferio sur. Este fenómeno se asocia con el día más corto del año y una serie de cambios en la luz solar y la posición del Sol respecto al horizonte.
Qué es el solsticio de invierno y por qué ocurre
El solsticio de invierno es un evento astronómico que ocurre cuando uno de los hemisferios terrestres se encuentra en su inclinación máxima alejándose del Sol. En el caso del hemisferio sur, este fenómeno se produce en junio y representa el inicio del invierno astronómico.
Durante este día, el Sol alcanza su punto más al norte en el cielo, lo que genera una menor incidencia de luz solar directa sobre la superficie terrestre en esta parte del planeta. Esto provoca que el tiempo de luz durante la jornada sea el más breve del año.
El término "solsticio" proviene del latín solstitium, que significa "sol quieto". Esta denominación hace referencia a la aparente pausa del movimiento del Sol en el cielo durante los días cercanos al evento, cuando su punto de salida y puesta varía muy poco.
Cuándo es el solsticio de junio 2025
En 2025, el solsticio de junio ocurrirá el jueves 20 de junio. Este día marcará oficialmente el inicio del invierno en todo el hemisferio sur. A nivel astronómico, el fenómeno se produce cuando el eje de rotación de la Tierra alcanza su mayor inclinación respecto al Sol.
El resultado directo será una duración de apenas 10 horas y 6 minutos de luz solar, transformando al 20 de junio en el día más corto del año. A su vez, la noche se extenderá por más de 13 horas, convirtiéndose en la más larga del calendario.
Además, a mediodía, el Sol alcanzará solo unos 35 grados de altura sobre el horizonte, lo que genera sombras considerablemente más largas de lo habitual. Este comportamiento puede observarse especialmente en zonas donde el cielo se presenta despejado.
Qué cambios se perciben durante el solsticio
El solsticio de invierno provoca cambios notables en la percepción del ambiente. La reducción del tiempo de luz solar afecta los ritmos biológicos, la temperatura y las actividades cotidianas.
Durante los días cercanos al solsticio de junio 2025, el recorrido del Sol por el cielo parecerá estático. Las posiciones de salida y puesta cambiarán muy poco de un día al siguiente, reforzando la sensación de “quietud solar” que da nombre al fenómeno.
A partir de este punto, los días comenzarán a alargarse progresivamente, aunque de forma casi imperceptible en las primeras semanas. Este cambio gradual anticipa el camino hacia la primavera, aunque aún reste una larga temporada invernal por atravesar.
El evento también tiene implicancias simbólicas y culturales en distintas tradiciones del mundo. En muchos pueblos originarios del sur del continente, por ejemplo, representa el cierre de un ciclo y el comienzo de uno nuevo, estrechamente vinculado a la renovación de la vida y la naturaleza.
Un fenómeno astronómico con impacto global
Aunque el solsticio de junio marca el invierno en el hemisferio sur, en el hemisferio norte ocurre el proceso inverso: el inicio del verano y el día más largo del año. Este contraste revela el equilibrio del planeta Tierra en su órbita alrededor del Sol.