Por cuatro días, El Destape se sumergió en el pulso gastronómico más intenso de la Patagonia. Desde almuerzos panorámicos y cenas de gala hasta fuegos al aire libre, rutas cerveceras, cocinas íntimas y una feria monumental, la 12.ª edición de Bariloche a la Carta (BALC) volvió a confirmar que Bariloche es la capital gastronómica de la Argentina.
Día 1 – Huinid y la apertura en Catedral: la gran fiesta
El recorrido comenzó con un almuerzo en el Hotel Huinid, donde la vista al lago y la cocina de montaña prepararon el escenario para lo que vendría. Al caer la tarde, el Hotel Catedral se vistió de gala para recibir a la prensa especializada y a los protagonistas de la escena culinaria nacional.
Fue una verdadera celebración: más de 80 restaurantes y bares presentaron menús especiales que luego trasladaron a la feria a precios promocionales, mientras productores de toda la Patagonia desplegaron vinos de altura, cervezas artesanales premiadas, sidras regionales, chocolates, frutas finas, quesos y ahumados que son orgullo local.
Lucio Bellora, alma mater de BALC, lo resumió con claridad: “Este logro es de todo Bariloche, que ha hecho de la gastronomía un motor importante para el turismo y la economía regional”.
La noche estuvo marcada por tragos y cócteles de autor, donde la presencia del bartender Ramiro Ferreri (el elegido por Messi para preparar tragos en su casamiento) se destacó con sus bebidas de autor. Además, hubo degustaciones de etiquetas de más de 19 bodegas rionegrinas y reencuentros entre chefs de todo el país.
Mariana Cerutti, directora de Vitivinicultura de Río Negro, ofició de anfitriona de la presentación de vinos y adelantó que el espacio Punto Río Negro en la feria sería nuevamente epicentro de la matriz agroproductiva provincial, con un menú 100 % rionegrino coordinado por Juan Izaguirre y Maru Ávila.
Empanadas de pescado y capón, embutidos artesanales y un alfajor de frambuesa con chocolate fueron apenas un adelanto de ese viaje sensorial que, como dijo Izaguirre, “recorre la cordillera, el litoral, sabores mediterráneos, orientales, amazónicos y urbanos”.
Día 2 – Entre cervezas y fuegos
El segundo día llevó a El Destape a la Cervecería Patagonia Original, uno de los íconos de la ciudad. Entre lagers, IPAs y maridajes con empanadas, y sánguches de picaña con torta frita, la visita dejó en claro por qué Bariloche es también la meca de la cerveza artesanal argentina. A su vez, la marca cervezera estuvo presente en la feria BALC con una particular degustación en tres pasos que incluía un Humus orgánico patagónico, un Tempura Schwarzbier de trucha, un plato que tiene como estrella a la trucha Arcoíris hecha en tempura de Cerveza Schwarzbier, una lager alemana de edición limitada y por último, la Mousse Oktober, un cremoso de cacao 70% con reducción
de cerveza Oktober, cebada garrapiñada y espuma cítrica.
La jornada continuó en Fuegos de Patagonia, un restaurante que honra la técnica ancestral del fuego. Allí, la cocina se vive a cielo abierto, entre el humo de las brasas, carnes patagónicas y productos locales cuidadosamente seleccionados con una vista espectacular al lago y las montañas.
Día 3 – Naturaleza y sabores en Valle Encantado
El tercer día fue una experiencia inmersiva en Valle Encantado, un paraje de belleza imponente donde se cruzan el paisaje agreste y la gastronomía de proximidad. Rodeados de montañas, cocineros locales ofrecieron degustaciones y charlas en un entorno que sintetiza la propuesta de BALC: viajar con los sentidos y conectar con la naturaleza.
Día 4 – La gran feria en el Centro Cívico
El broche de oro llegó con la Feria Gastronómica, ubicada en el emblemático Centro Cívico de Bariloche, que reunió más de 6.000 m², cerca de 200 expositores y miles de visitantes. La feria, que se extiende desde el mediodía hasta la medianoche, ofreció vinos patagónicos, cervezas artesanales, chocolates, pastelería regional y platos preparados en vivo.
Durante la apertura oficial, el ministro de Fruticultura de Río Negro, Facundo Fernández, destacó el valor de la producción local: “El que puede producir alimentos, el que puede mirar cómo crece una planta, seguramente desarrolla la pasión, el amor y la paciencia por eso que hace. Lo que tratamos es que los cocineros sepan de dónde viene el sacrificio de la producción para llegar hasta el plato”.
El espacio Río Negro concentró la diversidad productiva de la provincia —de los valles a la cordillera y el mar— y mostró la potencia de un modelo que genera valor agregado en origen.
BALC, una experiencia federal y única
Con cocineros de distintas regiones del país, productores locales, turistas, foodies y periodistas, BALC 2025 fue un verdadero festival gastronómico federal, con actividades que combinaron historia, innovación y disfrute.
De restaurantes de autor como Quetro, donde los chefs cocinan en su propia casa, a fuegos al aire libre, maridajes con vinos de altura y ferias multitudinarias, esta edición volvió a demostrar que Bariloche no solo se contempla: se saborea.