En tiempos de incertidumbre económica, muchos propietarios buscan alternativas accesibles para aumentar el valor de sus casas sin embarcarse en costosas remodelaciones. Especialistas en diseño y bienes raíces coinciden en que no siempre es necesario gastar grandes sumas de dinero para lograr un cambio significativo: con algunos ajustes estratégicos, la propiedad puede ganar atractivo y revalorizarse en el mercado.
Precisamente así lo cuenta Jones Whyte, el experto en bienes raíces consultado por el medio House Beautiful: "Realice las mejoras que buscaría al comprar una casa. De esta manera, puede crear un hogar acogedor y atractivo que los compradores puedan imaginar fácilmente como suyo". Así, dejó en claro que, con pequeños detalles, el aspecto de la casa puede mejorar y, por ende, su valor en el mercado.
Aumentar el valor de la casa no solo ayuda a vivir a un hogar más estético y moderno, sino que es una forma de "proteger" la inversión que se hizo en su momento. Una casa que se atañe a las exigencias del mercado es más fácil de vender o alquilar en algún momento de necesidad o bien en una situación de crecimiento económico.
Consejos "baratos" para aumentar el valor de la casa
Una de las claves está en la pintura. Renovar paredes con colores frescos y neutros genera una impresión inmediata de limpieza y amplitud. Se trata de una inversión pequeña que impacta de forma directa en la percepción de quienes visitan el hogar. Algo similar ocurre con la iluminación: reemplazar bombillas antiguas por luces LED o incorporar lámparas modernas puede transformar por completo un ambiente, haciéndolo más cálido y funcional.
El orden también suma puntos. Los especialistas recomiendan despejar los espacios, reducir la cantidad de objetos a la vista y mantener la decoración en un estilo simple y armónico. Este detalle no solo genera una mejor circulación en el hogar, sino que permite que los potenciales compradores o inquilinos puedan imaginar más fácilmente su propia vida en esa casa.
En cuanto a la cocina y el baño, dos de los ambientes que más influyen en la decisión de compra, las mejoras no tienen por qué ser costosas. Un cambio de grifería, la incorporación de tiradores modernos en los muebles o la restauración de superficies desgastadas logran un aspecto renovado a bajo costo. Finalmente, no hay que olvidar el exterior: un jardín cuidado, macetas con plantas o simplemente un césped prolijo pueden marcar la diferencia a la hora de cerrar una operación.