Tiene 11 años, se compró una casa rodante vieja por 800 dólares y la renovó por completo: "Voy a vivir en esto para siempre"

Una niña de tan solo 11 años se compró una casa rodante vieja, la renovó por completo y el resultado asombró a millones de personas.

22 de agosto, 2025 | 12.15

Lauren Nelson, una niña de 11 años oriunda de Attica, Nueva York (Estados Unidos), compró una casa rodante vieja, la renovó por completo y el resultado fue alucinante. Con un pequeño ahorro de 800 dólares, compró una casa rodante en muy mal estado, la restauró con mucha paciencia y demostró tener una gran visión para darle una nueva oportunidad a algo a lo que nadie le había prestado atención.

Su primera idea había sido conseguir una casa chiquita de madera para instalar en el jardín y usarla como refugio personal. Sin embargo, el costo de los materiales era demasiado alto y terminó descartando el plan. “Lo único que quería era tener un espacio propio”, contó Lauren al canal WKBW. Luego se le ocurrió comprar una casa rodante de la marca American Girl Doll toys, pero nuevamente, el precio era demasiado elevado.

"Nos mostró una que tenía un diseño similar al de un motorhome chiquito de VW. Pero salía 650 dólares y mi marido enseguida protestó y le dijo que por ese dinero se podría comprar una casa rodante de verdad y no una de juguete", contó Aimee, la mamá de Lauren. Fue entonces cuando a Lauren se le prendió la lamparita.

"Tenía un sobre donde guardaba todo mi dinero de cumpleaños y Navidad, y junté todo, y con eso compré la casa rodante", explicó la nena. Uno de sus vecinos quería vender su vieja "caravana" Sunline Sunray de 1988 y fue la oportunidad perfecta. Aprovechando su habilidad para los negocios, le peleó el precio a su vecino hasta que negociaron en 400 dólares hasta que fue suya.

El antes de la casa rodante de Lauren Nelson.

La remodelación de la casa rodante

La casa rodante estaba en muy mal estado: había goteras, suciedad, ropa tirada e incluso una familia de ratones instalados dentro. Lauren se puso manos a la obra y limpió, ordenó y empezó a imaginarse cómo transformarla. Su papá la ayudó a arreglar las ventanas y hacer una limpieza profunda en colchones y almohadones. Luego, llegó el momento en el que Lauren la decoró.

El después de la casa rodante de Lauren Nelson.

El después de la casa rodante de Lauren Nelson.

Con el poco dinero que le sobró, invirtió ese presupuesto en pisos, pintura y fundas nuevas. Después de dos meses de trabajo, la caravana quedó lista. Hoy se puede ver estacionada frente a la casa de los Nelson, y es ahí donde Lauren pasa todos los días. "Voy a vivir en esto para siempre. Si tienes grandes planes para el futuro, sal y haz que sucedan”, aseguró la nena.