Los pisos de madera son uno de los que más hacen lucir los ambientes de toda casa pero para muchos es una incógnita la manera correcta de limpiar a los mismos. De ese modo, un reciente artículo de un medio dedicado al hogar y al estilo dio a conocer los cuatro pasos infalibles para hacerlo.
El medio Real Simple publicó una nota basada en los consejos de la experta Melissa Witulski, gerente de operaciones comerciales de Merry Maids. "Comenzar siempre la limpieza del piso recogiendo cualquier desorden y retirando objetos pequeños. Esto ayudará a que la limpieza sea más rápida y sencilla", empieza la explicación.
Para preparar el líquido con el que limpiar hay que mezclar 4 litros de agua con 1 taza de vinagre blanco destilado o 1/2 taza de vinagre de limpieza. "Sumergir un trapeador de microfibra limpio en la solución y escúrralo hasta que esté apenas húmedo y sin gotear. Evitar aplicar demasiada agua al piso. Comenzar por la esquina más alejada y avanzar hacia la puerta hasta que haya limpiado toda la habitación", continúa el informe. Luego solo hay que dejar que el piso se seque.
Cómo limpiar pisos de madera
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Barrer o aspirar a diario para evitar la acumulación de polvo y cosas que rayen la superficie.
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Pasar un trapo apenas húmedo (no mojado) con limpiadores especiales para madera; evitar el uso de productos abrasivos o amoníaco.
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Secar bien después de limpiar para que no quede humedad, ya que el agua puede hinchar o dañar la madera con el tiempo.
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Proteger el piso colocando felpudos en las entradas y almohadillas bajo muebles para evitar rayones o marcas.
Tips para limpiar los vidrios de la casa
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Elegir un día nublado o sin sol directo para evitar que el limpiador se seque demasiado rápido y deje marcas.
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Usar una mezcla de agua tibia con unas gotas de detergente o vinagre blanco para eliminar grasa y suciedad.
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Aplicar el limpiador con un paño de microfibra, esponja suave o rociador, sin usar elementos que rayen el vidrio.
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Retirar el exceso de agua con un secador de goma (limpiavidrios tipo “racleta”), de arriba hacia abajo.
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Secar los bordes con un paño seco y limpio para evitar gotas o acumulación de suciedad en las esquinas.
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Limpiar también los marcos y rieles de las ventanas, ya que acumulan polvo y afectan el resultado final.
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Revisar ambos lados del vidrio, ya que muchas veces las manchas visibles están del lado exterior.