Antonio Banderas sigue causando suspiros a la edad de 65 años. El actor español se muestra radiante a pesar del paso del tiempo, y en una reciente entrevista reveló que su truco está en nada menos que practicar yoga.
En diálogo con Cuarto Milenio, el actor madrileño contó cómo esta práctica milenaria cambió por completo su vida. Todo comenzó cuando sufrió de un ataque al corazón en el 2017, y fue ese llamado de atención a su salud que lo obligó a poner un freno a su estilo de vida conocido hasta ese momento.
El poder del yoga en la vida de Antonio Banderas
La vida de Antonio Banderas dio un vuelco de 180° cuando incorporó el yoga a su vida. El actor expresó en diálogo con la mencionada revista: "Hago yoga para estar más ágil". Y recordó cuándo su vida pendió de un hilo: "Todavía estaba viviendo en Londres, donde tenía una casa de campo. Teníamos un gimnasio, hice mis ejercicios y después de ducharme me estaba haciendo un té, que es lo que tomo en las mañanas, y noto un dolor lejano en ambos brazos, como había hecho pesas, pensé que era por eso".
"Era una sensación como cuando tienes mucho sueño que no puedes abrir los ojos, multiplica eso por 10, la sensación de irse, lo que te pide el cuerpo es abandonarte y dejarte ir, a mí lo que me empezó a doler fueron las mandíbulas, más que el pecho. Me tumbé en el suelo y traté de no dejarme ir", recordó del duro momento.
El yoga fue motor fundamental para que su vida cambiara, en este sentido, contó: "Me ayuda a trabajar con una energía estupenda". Y como no podía ser de otra forma, bromeó: "Hago yoga para estar más ágil, corro porque me desata endorfinas y el jamón no falta en mi dieta", y concluyó asegurando que, sin embargo, lo que lo mantiene en forma es tener proyectos y enfocarse en los mismos.
El mantra de Antonio Banderas ante la vida
Además de hablar sobre su rutina de ejercicio, Antonio Banderas compartió cuál es su mantra ante la vida: "El éxito en la vida es hacer lo que quieres, hacerlo cómo lo quieres y con la gente con la que lo quieres hacer", a esta conclusión, sin embargo, pudo arribar luego de que fuera la propia vida el que lo pusiera en jaque. A sus 65 años, lo transitado lo llena de experiencia y lo hace mirar con entusiasmo lo que está por llegar.