Salieron a la luz nuevas imágenes del Titanic hundido y los científicos hicieron un increíble descubrimiento que cambia para siempre la historia del barco que inmortalizó James Cameron en Titanic, película que narra una historia de amor en medio de la crónica del hundimiento del navío.
En las oscuras profundidades del Atlántico Norte, a casi 4.000 metros de la superficie, el Titanic continúa hundido y descomponiéndose, mientras investigadores siguen documentando rastros de su historia. Las últimas imágenes que salieron a la luz en una nueva exploración mostraron que se desplomó la barandilla más famosa del barco, que bordeaba la cubierta del castillo de proa y medía, aproximadamente, cuatro metros y medio. Pero eso no ha sido todo lo que se descubrió.
Un tesoro enterrado por más de un siglo
Lo que realmente conmocionó a los científicos fue el hallazgo de la estatua de Diana de Versalles, que decoraba el salón de primera clase y permaneció enterrada durante más de un siglo. La estatua de bronce, una réplica de la famosa pieza que se encuentra conservada en el Museo del Louvre, formaba parte de la decoración del salón de la primera clase del navío, el espacio más lujoso.
No había rastros de la estatua desde 1986 y su redescubrimiento, entre los escombros de la descomposición, fue calificado por la expedición como "un logro excepcional". La pieza de bronce tiene unos 60 centímetros de altura y fue localizada de pie, parcialmente enterrada por sedimentos. Los investigadores se encuentran ilusionados ante la posibilidad de recolectar la pieza entera, ya que les permitiría seguir estudiando y recuperando una parte de lo que fue la tragedia que marcó el hundimiento del Titanic.
