Aunque muchos nombres de origen bíblico siguen siendo populares en países de tradición cristiana, como Jesús, David, Mateo o Samuel, hay uno que sorprende por su escasa presencia. Este nombre tiene un gran peso en la Biblia, pero extrañamente, pocas personas lo eligen para bautizar a sus hijos.
Se trata de el nombre Mesías, un título con un gran peso para la historia cristiana y judía. Sin embargo, es un nombre poco popular: por ejemplo, en toda Cataluña, según los datos más recientes del Instituto de Estadística, solo cuatro personas llevan ese nombre. Esta situación se replica en otras ciudades.
El término “Mesías” proviene del hebreo Mashíaj, que significa “el ungido”, y tiene una fuerte carga simbólica tanto en el judaísmo como en el cristianismo. En este último, se identifica con Jesucristo como el salvador prometido. Sin embargo, quizás por esa misma carga religiosa tan específica, el nombre no logró instalarse como elección habitual entre los padres.
El contraste es notable si se lo compara con nombres como Jesús o María, que han trascendido el ámbito religioso y se convirtieron en clásicos. En cambio, Mesías sigue siendo un nombre que genera reparos, posiblemente por asociarse con una figura única e irrepetible dentro de la fe cristiana.
Jesús, Mateo y Samuel: los nombres bíblicos que sí conquistaron a los padres
A diferencia de “Mesías”, que apenas figura en los registros, muchos nombres con raíces bíblicas se han consolidado como favoritos. Jesús sigue siendo uno de los más elegidos, en parte por su fuerte tradición cultural. Mateo y Lucas, los nombres de dos de los evangelistas, ganaron terreno en las últimas décadas gracias a su sonoridad moderna y significado espiritual.
Samuel, que proviene del hebreo y significa “nombre de Dios” o “Dios ha escuchado”, también figura entre los más utilizados. Incluso Elías, Noé, David y Daniel han logrado mantenerse en el top de los nombres preferidos por los padres, demostrando que lo bíblico sigue vigente.
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