Cometa Lemmon: el fenómeno que podrá verse este fin de semana y dentro de más de mil años

El cometa C/2025 A6 Lemmon ofrecerá un espectáculo único que no volverá a repetirse hasta dentro de 1.350 años.

06 de noviembre, 2025 | 10.30

Durante las próximas semanas, el cielo ofrecerá un espectáculo astronómico único, el paso del cometa C/2025 A6 Lemmon, un brillante viajero espacial visible al anochecer que no volverá a visitarnos hasta dentro de 1.350 años.

Descubierto el 3 de enero de 2025 por el astrónomo Carson Fuls desde el Observatorio Mount Lemmon (Arizona, EE.UU.), este cometa describe una órbita muy excéntrica que lo lleva a alejarse hasta 36.000 millones de kilómetros del Sol. Por eso, los astrónomos recomiendan aprovechar su breve paso por las cercanías de la Tierra: su punto más próximo será el 8 de noviembre, cuando se encuentre a unos 101 millones de kilómetros.

Cómo y dónde observar el cometa Lemmon

El cometa Lemmon podrá verse a simple vista en entornos oscuros y despejados, especialmente desde el hemisferio norte, con buena visibilidad en países como España, México y Centroamérica. En lugares con contaminación lumínica será necesario recurrir a prismáticos astronómicos de entre 7 y 12 aumentos.

El mejor momento para buscarlo es al anochecer, cuando comienzan a aparecer las primeras estrellas. Para orientarse, se recomienda localizar primero la Osa Mayor en el horizonte noroeste. Trazando una línea curva desde su cola, donde se encuentra la estrella Alkaid, hasta Arturo, la estrella más brillante de la constelación de Boyero, será posible identificar la zona donde se encuentra el cometa.

En las noches de noviembre, Lemmon aparecerá cerca de Arturo y se desplazará progresivamente hacia el oeste, pasando entre las constelaciones de Hércules y Serpens, hasta acercarse en noviembre a Antares, la estrella más brillante del Escorpión.

Las imágenes del cometa Lemmon ya circulan por las redes, captadas por astrofotógrafos fascinados por su cola azulada iónica, ondulante y sensible al viento solar. Esta se forma cuando el calor del Sol provoca la sublimación de los hielos del cometa, liberando gases que interactúan con el campo magnético solar. Además, se espera que desarrolle una segunda cola de polvo, más amarillenta y difusa, compuesta por diminutas partículas que reflejan la luz solar. Juntas, ambas colas crean un espectáculo visual que cambia noche tras noche.

El paso del cometa Lemmon es una invitación a reconectar con el firmamento. En tiempos dominados por las pantallas y la luz artificial, basta con alejarse de la ciudad y mirar hacia el cielo para presenciar un evento que no se repetirá hasta el año 3375.