El cometa interestelar 3I/ATLAS ha captado la atención de personas en varios países, impulsando un aumento notable en las búsquedas en Google sobre su ubicación y posibles consecuencias si llegara a impactar la Tierra. Desde la NASA confirmaron que este cometa es el tercer objeto identificado que proviene de fuera de nuestro sistema solar.
Su trayectoria hiperbólica, que no describe un recorrido cerrado alrededor del Sol, es la principal evidencia que lo clasifica como un visitante interestelar. El 29 de octubre de 2023, 3I/ATLAS alcanzó su perihelio, el punto más cercano al Sol, situándose a unos 210 millones de kilómetros, equivalente a 1,4 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. En ese momento, se encontraba en el lado opuesto del Sol respecto a nuestro planeta, lo que impidió su observación directa desde la Tierra.
La NASA asegura que este cometa no representa ningún riesgo para nuestro planeta. Un posible impacto, aunque muy improbable, causaría una destrucción extrema, con efectos devastadores como extinción masiva, tsunamis gigantescos, incendios globales y un invierno prolongado por el polvo en la atmósfera que bloquearía la luz solar.
Una de las voces expertas en el tema es Laura Nicole Driessen, investigadora postdoctoral en radioastronomía de la Universidad de Sídney, quien destacó que 3I/ATLAS podría ser uno de los objetos más antiguos observados en nuestra región. Mientras el sistema solar tiene aproximadamente 4.600 millones de años, este cometa superaría los 7.000 millones de años, tras un viaje por el espacio que se extiende por eones.
Los estudios científicos revelaron que la superficie del cometa tiene una concentración mayor de dióxido de carbono que la mayoría de los cometas locales, junto a una inusual proporción de níquel. Estas características químicas ofrecen pistas esenciales para entender la nube de gas que dio origen al sistema estelar del que proviene 3I/ATLAS.
Qué significa el cometa para los científicos, según la NASA
En lugar de representar una amenaza, este visitante interestelar es una oportunidad única para que la comunidad científica estudie materiales antiguos del universo y profundice en el conocimiento sobre su formación y evolución. El cometa continuará su viaje a gran velocidad y el próximo momento clave será el 19 de diciembre de 2025, cuando se acercará a la Tierra a una distancia segura de 1,8 unidades astronómicas, es decir, unos 270 millones de kilómetros, sin peligro alguno para el planeta.
Por otra parte, la atención sobre 3I/ATLAS recordó la advertencia del astrofísico británico Stephen Hawking sobre los riesgos que implicaría un posible contacto con civilizaciones extraterrestres. En su documental Into the Universe, Hawking comparó ese encuentro con la llegada de Colón a América, una experiencia devastadora para los pueblos originarios.
