La imagen de una vida ideal en Turquía que la China Suárez construyó junto a Mauro Icardi parece tener grietas. Aunque la actriz disfruta de los lujos y la belleza de Estambul, un video reciente mostró una realidad menos armónica que la que se exhibe en redes sociales.
En el clip, grabado en las calles turcas, se ve a la pareja discutiendo mientras caminan con sus hijos. Icardi avanza con el rostro serio, dejando a la actriz atrás, mientras la hija mayor, Rufina, acompaña a ambos en la escena que no pasó desapercibida para los usuarios de Twitter.
Los comentarios en la red social no tardaron en aparecer. Algunos señalaron detalles de la interacción entre madre e hija: “En cámara lenta se ve claramente cuando le sacude el brazo para que la nena se desprenda de ella”; y “Pobre Rufi, cuando la mamá le saca el brazo se va rápido adelante”, fueron algunas de las observaciones más comentadas.
Este episodio se suma a los rumores sobre la dinámica familiar que trascendieron en los últimos días. La periodista Laura Ubfal contó en el programa LAM (América) que las hijas de Wanda Nara, pareja anterior de Icardi y madre de las niñas, no reciben terapia porque el futbolista no lo permite. “Ni Mauro ni las niñas hacen terapia, pero no la hacen, no porque no quiera Wanda, sino porque el padre no autoriza”, explicó, recordando que la iniciativa fue impulsada por Ana Rosenfeld y Martín Leguizamón.
Según Laura Ubfal, las cosas entre Icardi y sus hijas no están bien
Además, Ubfal agregó que la situación se complica con la actitud de Icardi hacia sus hijas. “A las nenas solo les habla de plata, de la mansión en Turquía, de los regalos que compró. Y ellas ya le pidieron que deje de hablarles de eso”, reveló, dejando al descubierto las tensiones que persisten en el núcleo familiar.
Mientras la China Suárez se prepara para despedir a sus hijos Magnolia y Amancio, que regresan a Argentina acompañados por su abuela materna, la realidad detrás del aparente cuento de hadas en Turquía parece ser más compleja y llena de conflictos.