El Cabernet Franc es una de esas cepas que los sommeliers adoran, los winelovers persiguen y los curiosos descubren con sorpresa. Originaria de Burdeos, pero adoptada con fervor por los productores argentinos, es hoy una de las variedades que más prestigio y reconocimiento internacional aportan al país. Su perfil elegante, su frescura natural, sus notas herbales y su textura pulida la volvieron un símbolo del nuevo vino argentino.
Este 4 de diciembre, en el Día Internacional del Cabernet Franc, Buenos Aires se convierte en un mapa perfecto para seguirle la pista. Desde parrillas con cavas insólitas hasta restaurantes festivos frente al río, la ciudad ofrece propuestas que trazan un recorrido sensorial por Mendoza, Salta, Neuquén y los terruños más fríos del país.
¿Qué es el Cabernet Franc y por qué Argentina lo adoptó como bandera?
De acidez vibrante y aromas que van de la pimienta fresca a las frutas negras y las hierbas, el Cabernet Franc es considerado un “vino de territorio”: revela con claridad el suelo, la altura y el clima en el que fue cultivado. En los últimos diez años, Argentina lo convirtió en una cepa de autor. En especial, el Valle de Uco —Gualtallary, San Pablo, Los Chacayes, Vista Flores— se volvió su escenario ideal por sus suelos calcáreos, su clima frío y la amplitud térmica.
Hoy, según destacan los especialistas, el país está entre los grandes productores mundiales de Cabernet Franc, con exponentes que combinan potencia, elegancia y precisión mineral.
Sendero
El nuevo restaurante festivo de la Costanera Norte celebra el Día del Cabernet Franc con una curaduría enológica que funciona como un viaje por las diversas altitudes y perfiles del terroir mendocino. Su cava de Moët & Chandon de 15 m² —única en la Argentina— permite sumergirse en etiquetas clave del país.
Entre sus botellas destacadas:
- Nodo Cabernet Franc (Gualtallary): fruta roja tensa, textura lineal y carácter calcáreo.
- Númina de Salentein (Tunuyán): complejidad, estructura y frescura.
- Polígonos San Pablo (Zuccardi): notas herbales y mineralidad marcada.
- De Sangre (Luigi Bosca, Maipú): estilo clásico y especiado.
- Gran Enemigo Gualtallary (Aleanna): uno de los íconos del país.
La dirección es Rafael Obligado 6600, Costanera Norte, y su cuenta de Instagram es @senderocostanera.
Bodega Cuchillo de Palo
Desde Vista Flores —uno de los rincones más precisos del Valle de Uco—, Cuchillo de Palo celebra la fecha con dos etiquetas de la cosecha 2024, ambas elaboradas con uvas de 1050 msnm, suelos limosos con calcáreo y clima frío.
- Casa de Herrero 2024 (Cabernet Franc 100%): cuerpo medio, taninos firmes y sedosos, aromas de pimienta fresca y frutas negras.
- Cuchillo de Palo 2024 (96% Cabernet Franc / 4% Malbec): más profundo e intenso, con pimiento rojo asado, hierbas y un final largo y envolvente.
Podés consultar su web cuchillodepalo.com y su cuenta de Instagram @bodegacuchillodepalo.ok.
Mago Parrilla
En Belgrano, esta parrilla rompe con la tradición de las porteñas: la sommelier Marcela Rienzo armó una selección de diez Cabernet Franc de distintas regiones del país, convirtiendo su cava en un punto de peregrinación para amantes del vino.
Recomendados:
- Finca Decero Mini Ediciones (Agrelo): frutal, equilibrado y de producción limitada.
- El Esteco Finca Notables (Cafayate): expresión salteña de altura.
- Familia Aicardi (San Patricio del Chañar): frescura patagónica y delicadeza.
La dirección es Monroe y Montañeses, Belgrano, y su cuenta de Instagram es @magoparrilla.
Territorio Aura
En una casona histórica de Palermo, Territorio Aura ofrece una cocina inspirada en sabores argentinos y una cava vidriada diseñada en sintonía con su estética natural. Allí destacan dos Cabernet Franc pensados para acompañar platos de estación:
- Martir 2021 (Alto Agrelo, Luján de Cuyo): herbal, con pimienta negra y carácter andino.
- Fincas Notables 2020: frutos negros, pimienta dulce y un dejo mentolado.
La dirección es Lafinur 3286, Palermo, y su cuenta de Instagram es @territorioaura.
