El robo al Louvre fue obra de criminales de poca monta, no de la delincuencia organizada, dice fiscal

02 de noviembre, 2025 | 11.53

2 nov (Reuters) -El audaz robo diurno de joyas históricas por valor de 102 millones de dólares en el Museo del Louvre de París el mes pasado fue ejecutado por delincuentes de poca monta, y no por profesionales del mundo de la delincuencia organizada, dijo el domingo la fiscal de París.

Hace dos semanas, un domingo por la mañana, dos hombres aparcaron un montacargas de mudanzas a las puertas del Louvre, subieron al segundo piso, rompieron una ventana, reventaron vitrinas con amoladoras angulares y huyeron en scooters conducidos por dos cómplices, en un atraco que duró menos de siete minutos.

Tres de los cuatro presuntos ladrones han sido detenidos, pero las joyas siguen desaparecidas. Según las autoridades, su perfil no parece el de un gángster profesional al estilo de "La gran estafa", sino el de un delincuente de poca monta de los suburbios del norte de París.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

"No se trata de delincuencia cotidiana (...) pero es un tipo de delincuencia que generalmente no asociamos con las altas esferas del crimen organizado", dijo la fiscal de París, Laure Beccuau, a franceinfo radio.

SOSPECHOSOS SON "CLARAMENTE LOCALES", DICE LA FISCAL

Añadió que los perfiles de las cuatro personas detenidas hasta ahora -entre ellas la novia de uno de los presuntos ladrones- no son los típicos de profesionales del crimen organizado capaces de ejecutar operaciones complejas.

"Se trata claramente de gente de la zona. Todos viven más o menos en Seine-Saint-Denis", dijo, refiriéndose a una zona de bajos ingresos al norte de París.

Los medios de comunicación franceses han especulado con que los ladrones eran aficionados, ya que dejaron caer la más preciada de las joyas -la corona de la emperatriz Eugenia, hecha de oro, esmeraldas y diamantes- durante su huida, dejaron herramientas y otros objetos en el lugar y no prendieron fuego al camión de la mudanza antes de huir.

Una semana después del asalto, la policía detuvo a dos hombres sospechosos de ser los que irrumpieron en el Louvre: un argelino de 34 años que vive en Francia desde 2010 y fue detenido por la policía cuando intentaba embarcar en un vuelo con destino a Argelia, y otro de 39 años que ya estaba bajo supervisión judicial por robo con agravantes.

Ambos viven en Aubervilliers, en el norte de París, y han "admitido parcialmente" su implicación, dijo Beccuau la semana pasada.

Otros dos sospechosos, un hombre de 37 años y una mujer de 38, fueron detenidos el 29 de octubre e imputados el sábado.

"AL MENOS" UN SOSPECHOSO SIGUE PRÓFUGO

Beccuau dijo que se creía que el hombre de 37 años formaba parte del grupo de cuatro personas que llevó a cabo el atraco, basándose en el ADN encontrado en el montacargas de mudanzas.

Beccuau explicó que tenía antecedentes penales por 11 condenas por diversos delitos, entre ellos infracciones de tráfico, robo con agravantes e intento de forzar un cajero automático.

Añadió que mantenía una relación con la mujer de 38 años y que tenían hijos en común, y que él y uno de los otros dos hombres detenidos habían sido condenados por el mismo robo en 2015.

También se encontraron rastros de ADN de la mujer en el camión de la empresa de mudanzas, pero Beccuau dijo que estos rastros de ADN parecían haber sido transferidos al camión, posiblemente por una persona o un objeto introducido posteriormente en el vehículo.

La fiscalía dijo el sábado que ambos niegan estar implicados en el atraco.

Preguntada sobre si las autoridades creían que tres de los cuatro ladrones estaban ya detenidos, Beccuau dijo que "falta al menos una persona". No descartó que hubiera otros cómplices.

Tres personas que habían sido detenidas junto con la pareja el 29 de octubre han sido puestas en libertad sin cargos, informó el sábado la fiscalía.

Con información de Reuters