En cuestión de semanas, el nombre de Yami Safdie empezó a aparecer en todos lados. Lo que hasta hace poco era una figura emergente del pop argentino, hoy es la artista con mayor crecimiento en Spotify Argentina, subiendo 77 posiciones en el ranking de los más escuchados del país y ubicándose en el puesto #86, según los últimos datos de Spotify Charts. Pero su irrupción no es un golpe de suerte: es el resultado de una carrera construida a puro pulso entre plataformas digitales, letras sinceras y un radar afinado para conectar con una generación que busca canciones que hablen claro.
Si alguien quiere entender por qué Yami está donde está, basta con mirar lo que pasó con En Otra Vida, su colaboración con Lasso. La canción explotó primero en TikTok, donde acumula millones de seguidores, y luego cruzó a Spotify y YouTube con la misma intensidad. Le siguió Querida Yo, un tema junto a Camilo que termina de confirmar lo que ya venían intuyendo quienes la seguían desde los covers caseros: Yami tiene la capacidad de convertir lo íntimo en masivo.
Lo curioso es que esta artista nacida en Haedo y criada en el oeste del conurbano bonaerense no viene de una familia de la industria ni de realities musicales. Su escuela fue el teatro musical, las fiestas infantiles, donde llegó a disfrazarse de princesa Disney, y las redes sociales. Durante años trabajó como animadora mientras subía versiones acústicas a Instagram y TikTok. Su carisma, y sobre todo su voz clara y sin artificios, empezaron a generar comunidad. Y cuando firmó con Warner Music Argentina en 2021, ya tenía un ejército de seguidores esperando su salto profesional.
Pero Yami no se conformó con la fórmula del pop de TikTok. En su primer disco, Dije que no me iba a enamorar, mostró una búsqueda que iba más allá del hit fácil: letras que hablan de vínculos reales, desilusiones con nombre propio y contradicciones afectivas que no necesitan una rima perfecta para emocionar. En Sur, su segundo álbum, sumó colaboraciones con Milo J, L-Gante y hasta el mismísimo Gustavo Santaolalla, en una jugada que dejó claro que su ambición artística no tiene techo.
Yami Safdie: presente y futuro prometedor
Este 2025 la encuentra en plena consolidación. No solo se viralizan sus canciones: sus lanzamientos se convierten en tema de conversación. En TikTok no es raro encontrar adolescentes llorando con sus letras, compartiendo Querida Yo como si fuese una carta escrita para sí mismas. A diferencia de otras figuras del nuevo pop, Yami no interpreta personajes: canta como quien habla con una amiga después de una crisis emocional.