Elegir un regalo nunca es solo elegir un objeto. En cada obsequio hay intención, afecto y energía, y justamente por eso el feng shui, la disciplina milenaria que analiza cómo circula la energía en los espacios y en los vínculos, advierte que algunas elecciones pueden desequilibrar esa armonía si no se hacen con conciencia. A la hora de armar la lista navideña, hay ciertos presentes que, según esta filosofía oriental, es mejor evitar.
Así como las casas pueden cargarse de tensión o bienestar, los objetos también. Antes de envolver un regalo, el feng shui propone preguntarse qué simboliza y qué tipo de energía transmite. Y con ese filtro aparecen los primeros vetados.
Cuáles son los regalos que no hay que hacer, según el feng shui
Uno de los obsequios más delicados son los objetos filosos, como tijeras, cuchillos o navajas. Aunque para muchos pueden ser elegantes o prácticos, en el feng shui simbolizan cortes, distanciamientos y rupturas. Algo similar ocurre con los relojes, que representan el paso del tiempo y, en ciertas interpretaciones, la idea de que “el tiempo juntos se está agotando”. También los espejos integran la lista de regalos complicados ya que duplican la energía del espacio, y si esta no es positiva, pueden amplificar tensiones en lugar de disiparlas.
Las plantas de alto mantenimiento tampoco son la mejor opción. Regalar una especie que requiere demasiados cuidados puede ser interpretado como una carga simbólica, una responsabilidad extra que se transfiere sin consultar. Y si la planta se marchita, la lectura puede volverse aún más incómoda, porque podría tratarse de un mal augurio para el vínculo.
La ropa usada o heredada, incluso aquella con peso emocional, también es un punto sensible. Para el feng shui, las prendas conservan la energía de quienes las utilizaron previamente, y eso puede interferir en el bienestar de quien las reciba, por más afecto que haya detrás del gesto.
Pero estas recomendaciones no buscan generar miedo ni supersticiones. Más bien, el feng shui invita a elegir regalos que abran caminos y acompañen buenos comienzos. Algunas alternativas siempre bienvenidas son velas aromáticas, plantas de fácil cuidado, libros inspiradores, piezas de cerámica o objetos artesanales que sumen calidez y energía positiva al hogar.
