Netflix incorporó a su catálogo una película brasileña que fue recomendada por el influencer especializado en cine Javi Ponzo. Se trata de Caramelo, un filme que llegó a la N roja el 8 de octubre y desde entonces está entre las producciones más vistas de la plataforma a nivel mundial.
Caramelo es una tragicomedia familiar dirigida por Diego Freitas que gira en torno a Pedro Dantas, un chef brasileño ambicioso y talentoso encarnado por Rafael Vitti. Al estilo de peliculas como Truman o Hachiko, la historia pone el foco en el lazo entre una persona y su mascota. El conflicto argumental comienza cuando el dueño de Caramelo recibe la noticia de un serio problema de salud, situación que intensifica y transforma su relación con el animal.
El mencionado influencer dejó en claro que no se trata de un filme de culto: es una película pensada para un público televisivo pero rescata la esencial emotiva y conmovedora de la historia. "Esta película me sorprendió gratamente, es hermosa y me lloré todo. Dale play a Caramelo en Netflix. Llega desde Brasil y lo que hace Rafael Vitti junto al perrito, es de pura química total. Me encantó", escribió Ponzo en el pie de foto de su posteo.
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"Un chef y un perro callejero color caramelo se convierten en mejores amigos después de un encuentro que transforma sus vidas para siempre. En un emotivo viaje lleno de risas y llanto, los dos nos enseñarán grandes lecciones", dice la sinopsis oficial de Caramelo en la plataforma Netflix, desde donde definen a este filme como apto para mayores de 13 años.
Elenco completo de la película brasileña Caramelo, disponible en Netflix
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Rafael Vitti como Pedro.
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Ademara como Paula.
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Carolina Ferrazcomo Martha.
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Cristina Pereira como Dona Zélia.
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Arianne Botelho como Camila.
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Kelzy Ecard (O Rastro, Segundo sol) como Neide.
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Noemia Oliveira (Doutor Gama) como Luciana.
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Olivia Araújo (Ciudad de Dios) como la dueña de la tienda de mascotas.
El final explicado de Caramelo
El desenlace de Caramelo tiene un tono profundamente emotivo: el diagnóstico obliga a Pedro a replantearse su vida, enfrentar sus temores y frenar proyectos, mientras el vínculo con su perro se vuelve el motor que lo ayuda a abrirse afectivamente y acercarse a personas como Camila y su propia madre. El tratamiento y la operación atraviesan momentos de angustia y desaliento, pero el apoyo de un amigo que también está enfermo lo impulsa a seguir adelante y logra superar la cirugía. Con el paso del tiempo, y tras quince años juntos, llega la despedida de Caramelo frente al mar, una escena que funciona como metáfora de la resiliencia, la aceptación del tiempo y la gratitud por lo compartido.