Si querés que tu casa se sienta más cálida y armoniosa, apenas cruzás la puerta, hay un consejo sencillo que no falla: poner un potus en la entrada. Esta planta es una de las más elegidas no solo por su fácil cuidado, sino también porque, según el feng shui, tiene el poder de suavizar la energía y atraer buena vibra.
La puerta principal no es solo un acceso físico, sino que representa la “boca de la energía” del hogar. Todo lo que entra —personas, emociones y vibraciones— pasa por ahí. Por eso, ubicar un potus en este lugar estratégico ayuda a filtrar y transformar esa energía antes de que se distribuya por toda la casa.
¿Cuáles son los beneficios de tener un potus en tu casa?
El potus actúa como un filtro natural que absorbe las cargas ambientales y logra suavizar espacios que se sienten rígidos o tensionados. Al colocarlo en la entrada, funciona como un “amortiguador energético” que estabiliza el ambiente al instante, haciendo que cada rincón de tu casa se perciba más ordenado, liviano y acogedor desde el primer momento.
Este detalle simple, pero muy efectivo, puede cambiar la atmósfera de tu hogar y ayudarte a recibir siempre la mejor energía. La clave está en la ubicación y el cuidado de la planta para que cumpla su función energética y estética.
