Las rosquitas de anís son un clásico de la repostería casera que nunca pasa de moda. Con su aroma inconfundible, su exterior crujiente y su interior tierno, logran ese equilibrio justo entre dulzura y frescura que las convierte en la compañía ideal para el mate, el café o una merienda compartida.
La versión que te presentamos se volvió tendencia en redes sociales porque reúne todo lo que buscamos en una receta casera: es rápida, accesible y no requiere de técnicas complicadas. En menos de 30 minutos podés tener una bandeja lista para disfrutar, y lo mejor es que también puede prepararse sin gluten, utilizando premezclas sin TACC, lo que la hace perfecta para personas con celiaquía.
Ingredientes:
- 200 g de harina (puede ser sin gluten)
- 1 huevo
- ½ cucharadita de polvo de hornear
- 50 cc de agua
- 25 g de azúcar
- 1 cucharada de anís
- aceite para freír
El paso a paso para hacer las rosquitas caseras de anís
La preparación es muy sencilla: se mezclan harina, polvo de hornear, azúcar y anís, se incorporan huevo y agua hasta formar una masa suave, y tras un breve reposo se arman pequeños rollitos que se unen en forma de aro. La cocción se realiza en aceite caliente, a fuego medio, para que las rosquitas queden doradas y crocantes por fuera sin perder suavidad por dentro.
Al sacarlas, se pueden espolvorear con azúcar impalpable, bañarlas en glaseado o incluso combinarlas con merengue seco para un toque más festivo. Así, estas rosquitas no solo evocan las recetas tradicionales de abuelas y panaderías de barrio, sino que también se adaptan a distintos gustos y momentos.
Sin horno ni batidora, esta receta demuestra que la simpleza puede ser sinónimo de sabor y tradición. Una opción perfecta para disfrutar en cualquier ocasión.