Época de frutillas: tips para conservarlas y las mejores recetas

Llegó la época de las frutillas y las promociones abundan en las verdulerías. Los consejos para conservarlas y las mejores recetas para comerlas.

16 de octubre, 2025 | 20.46

Las frutillas son una de las mayores delicias naturales, por lo que, cuando finalmente llega su época, las verdulerías se llenan de promociones y clientes que a lo largo del día se llevan kilos y kilos. Si sos de esos que les gusta aprovechar una buena promo y después no sabe qué hacer con tantas frutillas, a continuación te compartimos tips para conservarlas y que no se arruinen, además de las mejores recetas para comerlas, y salir del típico postre con crema o azúcar espolvoreada por encima de la fruta.

Cómo conservar las frutillas

El primer paso para conservar bien las frutillas es seleccionar aquellas que estén firmes, sin golpes ni moho. Una vez en casa, no conviene lavarlas hasta el momento de consumirlas, ya que la humedad acelera su descomposición. Lo ideal es guardarlas en la heladera, dentro de un recipiente con papel absorbente en la base y la tapa entreabierta, para permitir la circulación del aire.

Son diferentes las formas de conservar las frutillas si se congelan o guardan en la heladera.

Si las frutillas están muy maduras y no se van a consumir pronto, una buena opción es congelarlas. Para hacerlo, hay que lavarlas, quitarles el cabito y secarlas bien. Luego se colocan en una bandeja en una sola capa y se llevan al freezer. Una vez congeladas, se guardan en bolsas o frascos herméticos. De esta forma, pueden durar varios meses y se mantienen perfectas para preparar licuados, salsas o postres.

Las mejores recetas con frutillas

Mermelada casera

  1. Lavá bien las frutillas, retirales el cabito y cortalas en trozos medianos.
  2. Colocalas en una olla junto con azúcar (aproximadamente 700 gramos de azúcar por cada kilo de fruta) y el jugo de medio limón, que ayuda a conservar el color y realzar el sabor.
  3. Dejá reposar la mezcla durante una hora para que las frutillas suelten su jugo. Luego, cociná a fuego medio revolviendo de vez en cuando para que no se pegue. Cuando empiece a hervir, bajá un poco el fuego y continuá cocinando entre 30 y 40 minutos, hasta que la preparación tome una consistencia espesa. Para saber si está lista, podés colocar una cucharadita en un plato frío: si al pasar el dedo la mermelada no se vuelve a unir, ya está.
  4. Una vez lista, verté la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados, cerralos bien y dales vuelta hasta que enfríen. Esto crea un vacío natural que ayuda a conservarla por más tiempo. Se puede guardar en la heladera y dura varias semanas sin problemas.

Tarta de frutilla con crema pastelera

  1. Para la base, mezclá 200 gramos de harina con 100 gramos de manteca fría cortada en cubos, 70 gramos de azúcar impalpable y una yema de huevo. Amasá hasta obtener una masa suave, formá un bollo y dejalo reposar en la heladera por unos 30 minutos. Luego estirá la masa, colocala en una tartera, pinchá la base con un tenedor y horneala a 180 °C durante unos 15 o 20 minutos, hasta que esté dorada.
  2. Mientras tanto, prepará la crema pastelera: calentá medio litro de leche con una cáscara de limón. En otro bowl, batí tres yemas con 100 gramos de azúcar y 40 gramos de maicena. Cuando la leche esté caliente, agregala de a poco sobre la mezcla y luego llevá todo al fuego hasta que espese, sin dejar de revolver. Retirá la cáscara de limón, cubrí con film en contacto y dejá enfriar.
  3. Una vez que la base esté fría, rellenala con la crema pastelera y decorá por encima con frutillas frescas cortadas a la mitad. Para darle brillo, podés pincelarlas con gelatina sin sabor disuelta o con un poco de mermelada de frutilla diluida. Llevá la tarta a la heladera al menos una hora antes de servirla.