Receta de crema diplomata para tu tarta de frutas casera

Prepará esta crema suave y aireada para rellenar tus postres. Es la mezcla perfecta entre pastelera y chantilly.

12 de noviembre, 2025 | 17.10

Si hay un postre que combina frescura, sabor y un look impresionante para cualquier ocasión, es la tarta frutal con crema diplomata. Más que un simple postre, es una celebración en sí misma. Ideal para cumpleaños, fiestas o simplemente para aprovechar la fruta de estación, esta tarta es infalible. Hoy te vamos a contar todos los secretos para que te quede perfecta, con ese toque casero que propone Cocineros Argentinos.

¿Por qué la crema diplomata es la estrella?

Tal vez el nombre suene fancy, pero en realidad es una preparación sencilla y super conocida en nuestras cocinas. La crema diplomata no es más que la clásica crema pastelera de la abuela, mezclada con crema batida. Este combo es genial porque le da una textura mucho más aireada y liviana que la pastelera sola, que puede resultar un poco densa. Queda suave, cremosa y no tan empalagosa, el contraste perfecto para la masa crocante y la acidez de las frutas.

La base: una masa sablé que no se reblandece

Uno de los grandes desafíos de esta tarta es que la base no se ablande con la crema. El secreto está en dos pasos clave:

  1. El arenado: trabajar la manteca fría con la harina es fundamental. Esto crea capas de grasa que, al hornearse, forman una masa súper crocante.

  2. Cocción con peso: hornear la masa "a ciegas" (con papel aluminio y porotos encima) evita que se infle y se deforme. Así se mantiene lisa y firme para soportar el relleno.

Un tip extra de la abuela: impermeabilizar la base. Una vez cocida y fría, derretí un poco de chocolate blanco y pintá el fondo de la tarta. Se seca rápido y crea una barrera que impide que la humedad de la crema ablande la masa.

Las frutas: color, sabor y frescura acá nomás

La belleza de esta tarta está en su libertad. Podés usar las frutas que más te gusten o las que estén de oferta en la verdulería. En verano, el durazno, las frutillas, los kiwis y los arándanos son una combinación explosiva. En otoño, mandarinas y ciruelas quedan bárbaro.

El paso infaltable: pintar las frutas con almíbar. No es solo por el brillo lindo que les da (y que hace que la tarta se vea profesional), sino que evita que las frutas se oxiden y se pongan oscuras, especialmente el banano y la manzana. Un poco de almíbar de la mermelada derretida con agua hace el trabajo perfecto.

Consejos argentinos para que sea un éxito asegurado

  • Dejá enfriar bien: Tanto la masa como la pastelera deben estar completamente frías antes de armar la tarta. Si no, la crema se puede cortar o la base se ablanda.

  • Film en contacto: Cuando guardes la pastelera en la heladera, cubrila con film transparente directamente sobre la superficie. Esto evita que se forme esa capa fea en la parte de arriba.

  • Batir la crema a punto: La crema para el chantilly debe estar bien fría. Batila hasta que forme picos suaves, pero que no esté demasiado dura, así se integra mejor con la pastelera.

Armar una tarta frutal con crema diplomata es más sencillo de lo que parece. Es un postre que permite preparar con tiempo cada parte y armar a último momento para sorprender a tus invitados. Animate a probar esta receta, es un viaje de ida.