Receta de jalá casera: cómo preparar el pan trenzado para Shabat

Aprendé paso a paso cómo hacer una deliciosa jalá con ingredientes simples y consejos para que te salga perfecta

24 de septiembre, 2025 | 19.26

Preparar la jalá en casa es uno de los rituales más significativos y gratificantes de la cocina judía. Este pan trenzado, símbolo del Shabat y las festividades, une tradición y sabor en una preparación que llena el hogar de un aroma incomparable.

Si querés cumplir con la Mitzvá de separar Jalá y a la vez disfrutar de un pan casero riquísimo, esta receta te va a encantar. Para lograrlo, es fundamental hacer una doble receta, lo que garantiza la cantidad necesaria para cumplir con la tradición.

Cómo hacer tu propio Jalá en casa

Ingredientes

Los ingredientes básicos para preparar la masa son 1 kg de harina común, 2 huevos, medio vaso de aceite, 2 vasos de agua tibia, medio vaso de azúcar, 50 gramos de levadura y una cucharita de sal. También vas a necesitar un huevo batido, una cuchara de azúcar, una cucharita de aceite y sésamo para pintar y decorar los panes.

Paso a paso

El procedimiento comienza tamizando la harina y formando un hueco en el centro donde se coloca la levadura junto con el azúcar y el agua tibia. Es importante esperar a que la levadura se disuelva completamente antes de continuar. Luego se agregan los huevos, el aceite y la sal para integrar todo y comenzar a amasar.

Para saber si la masa está lista, hay un truco sencillo: hundí un dedo en ella y si la masa vuelve rápidamente a su forma inicial, ya está suave y elástica. Después, hay que dejarla levar hasta que duplique su tamaño, proceso que suele tardar alrededor de una hora.

Mientras la masa crece, podés precalentar el horno a temperatura media. Una vez lista, dividí la masa en bollitos, formá bastones y trenzalos para darle la forma clásica de la jalá. Colocalos en una asadera aceitada, pintalos con la mezcla de huevo, azúcar y aceite, y espolvoreá con sésamo para darle ese toque crujiente y dorado.

El horneado debe continuar hasta que los panes estén bien dorados y con esa textura característica que los hace irresistibles. Así obtenés una jalá casera, perfecta para acompañar cualquier comida o para compartir en una ocasión especial.

Para quienes prefieren una versión más saludable, hay una opción con harina integral: simplemente reemplazá la mitad de la harina común por la misma cantidad de harina integral y seguí el mismo procedimiento.

Esta receta tradicional no solo es sencilla, sino que también permite conectar con la tradición y disfrutar de un pan casero riquísimo.