Las magdalenas son un clásico de la repostería que es como una nube al paladar. De chocolate o vainilla, con o sin relleno, son una exquisitez que puede transformar una merienda simple en un banquete. Es enorme la variedad de rellenos y bizcocho que se pueden preparar, pero muchas veces la opción simple es la mejor. Es por eso que, a continuación te explicamos cómo cocinar magdalenas de vainilla rellenas de dulce de leche.
Receta de magdalenas de vainilla y dulce de leche
El clásico argentino es el dulce de leche, que si se combina con un esponjoso bizcocho de vainilla, puede dar como resultado una magdalena rellena. Con pocos ingredientes y unos pasos muy sencillos, tu próxima merienda puede estar protagonizada por esta verdadera maravilla de la pastelería.
Ingredientes
- 200 gramos aceite de girasol
- 3 huevos
- 200 gramos azúcar blanca
- 250 ml leche
- 350 gramos harina de trigo
- 1 cucharada de polvo para hornear.
- La ralladura de un limón
- 1 pizca sal
Preparación
- El primer paso es mezclar los huevos con el azúcar y batir hasta lograr una mezcla pálida y espumosa.
- Incorporar el resto de los liquidos: la leche y el aceite de girasol. Sumar la ralladura de limón. Mezclar, siempre con movimientos envolventes para que no se baje la preparación y luego se apelmace.
- Agregar los secos, siempre tamizados: la harina, el polvo para hornear y la pizca sal. Mezclar con movimientos envolventes.
- En un molde colocar los papeles de las magdalenas y verter tres cuartas partes de la preparación, nunca hasta arriba.
- Meter el molde en un horno precalentado a 180° durante 25 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga seco.
Cómo rellenar las magdalenas con dulce de leche
Para rellenar las magdalenas vas a tener que colocar un corazón de dulce de leche, o el dulce que quieras, puede ser una mermelada o, incluso, un pedazo de chocolate de taza, al momento de verter la preparación en los moldes. Procurá que sea en el centro, para que la mezcla al leudar abrace el relleno. Por último, podés espolvorear un poco de azúcar por encima, esto va a permitir que se te forme una costrita en el bizcocho. Si quisieras transformar la magdalena en un muffin, cortá la cabeza para que quede una base plana y recién ahí sumá la crema o decoración que elijas.