El dulce de leche es, sin dudas, uno de los principales orgullos que tenemos los argentinos. Está en todos lados: en el desayuno sobre una tostada, en las facturas de la merienda o como relleno de tortas y postres. Y lo mejor de todo es que no hace falta comprarlo: se puede preparar en casa, tal como lo hacían nuestras abuelas, con paciencia, unos pocos ingredientes y mucho amor.
Preparar tu propio dulce de leche no solo es un placer, sino también una manera de disfrutar de un sabor más natural y auténtico. No hay nada como abrir un frasquito casero y ver ese color doradito y cremoso, listo para untar, rellenar o comer a cucharadas. A continuación, te compartimos dos formas de hacerlo: la receta colonial y la receta repostera.
Dulce de leche colonial: paso a paso
El dulce de leche colonial tiene un sabor que indefectiblemente recuerda a las meriendas de domingo con tostadas en rejilla, o el matrimonio perfecto de flan con crema. A continuación te contamos cómo prepararlo:
Ingredientes:
- 1 litro de leche entera
- 350 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- 1 pizca de bicarbonato de sodio
Preparación:
- Poné la leche en una olla de fondo grueso junto con el azúcar y el bicarbonato.
- Cociná a fuego medio-bajo, revolviendo seguido para que no se pegue ni se queme.
- Cuando empiece a espesar y a dorarse, agregá la vainilla si querés.
- Seguí cocinando hasta que tenga la consistencia que te gusta; recordá que al enfriar se pone un poquito más firme.
- Guardá en frascos de vidrio limpios. Dura varias semanas en la heladera.
Dulce de leche repostero paso a paso
El dulce de leche repostero es ideal para rellenar tortas o facturas, porque queda más firme y cremoso. A continuación te contamos qué necesitás para preparalo y los pasos a seguir:
Ingredientes:
- 1 litro de leche entera
- 400 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharada de manteca (opcional, para más cremosidad)
Preparación:
- Mezclá la leche con el azúcar en una olla de fondo grueso y llevá a fuego medio, revolviendo siempre.
- Cuando empiece a espesar, agregá la manteca y la vainilla.
- Seguís cocinando hasta que tenga un color caramelo intenso y la textura cremosa justa para untar o rellenar.
- Poné el dulce de leche repostero en frascos esterilizados y dejá enfriar antes de tapar.
Con estas recetas de dulce de leche repostero y colonial, podés tener este manjar casero listo en tu casa y disfrutarlo a cualquier hora, tal como lo hacían nuestras abuelas.