Existe una receta de lasagna sin TACC libre de gluten muy fácil de preparar y que queda deliciosa. El invierno es el momento perfecto para preparar comidas elaboradas, calientes y calóricas, para darnos todos los nutrientes que necesitamos y así fortalecer el sistema inmunológico. Si sos celíaco, sensible al gluten o bien querés llevar un estilo de vida más saludable sin consumir harina de trigo refinada, esta receta es perfecta. Es muy sencilla de preparar y todos los ingredientes se consiguen en dietéticas o supermercados.
Las pastas son una comida deliciosa y fácil de hacer, pero muchas personas con problemas digestivos no pueden tolerarlas. Por otro lado, algunos experimentan síntomas como inflamación intestinal, gases, dolor abdominal, entre otros, a la hora de consumir harina refinada. Esta receta, compartida por la usuaria de TikTok @aldisingluten se prepara con harinas sin gluten y antiinflamatorias.
Receta sin TACC libre de gluten de lasagna
Ingredientes
Para la masa
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300 gr de mix harina sin gluten (podés comprar algún mix ya preparado en dietéticas o experimentar con diferentes harinas sin gluten, como harina de almendras, de arroz, de trigo sarraceno, de garbanzos, entre otras)
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1 cucharadita de goma xántica
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1 cucharadita de psyllium
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3 huevos
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1 cuchara de aceite (ideal de oliva, ya que no infalma, pero si no tenés problemas gastrointestinales, podés usar cualquiera)
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Sal a gusto
Para el relleno
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Queso rallado (yo use muzzarella y parmesano)
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1 paquete de ricota
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150 gr de espinaca escurrida
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150 gr de jamón cocido en cubitos
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Sal y pimienta a gusto
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Salsa de tomate a gusto
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Orégano y queso rallado para la cobertura
Preparación
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Poner todos los secos en la mesada (previamente limpia): el mix de harinas, la goma xántica, la sal y el psyllium. Hacer un agujerito y allí meter los huevos. Mezclar todo con las manos (previamente lavadas) y empezar a amasar. Lo importante es que incorpores bien los ingredientes.
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Agregar el aceite y seguir amasando. La idea es que te quede una masa lisa y suave, así que si lo necesitás, podés agregar más aceite o unas gotitas de agua, lentamente.
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Dejar descansar la masa envuelta en un film, dentro de la heladera.
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Para preparar el relleno, mezclar el queso rallado con la espinaca (previamente cocida, lavada y escurrida). Agregar el jamón y la sal y pimienta a gusto.
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Sacar la masa de la heladera. Amasar muy bien con un palo de amasar (o pasta linda, en caso de que tengas una). Te tienen que quedar capas bien finitas y rectangulares.
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Para armarla, vas a necesitar una fuente previamente enmantecada. Colocar capas de masa, arriba relleno y salsa, y cubrir con más masa. Repetir hasta completar la fuente. Arriba del todo, sobre la última capa de salsa, poner un poquito de orégano y queso rallado.
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Llevar al horno en mínimo hasta que se cocine.
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¡Listo!