Muchos expertos en nutrición indican que el desayuno es un momento clave del día en relación a la alimentación, por eso es fundamental que éste contenga todos los nutrientes necesarios para comenzar el día. Se conocieron algunas recetas ideales para preparar en las mañanas en primavera y verano, con resultados livianos y frescos y a la vez nutritivos.
El desayuno debe ser nutritivo porque es la primera comida del día y proporciona la energía necesaria para activar el metabolismo y rendir mejor física y mentalmente. Después de varias horas de ayuno, el cuerpo necesita reponer glucosa, vitaminas y minerales para mantener la concentración, el buen humor y la vitalidad. De ese modo, un desayuno equilibrado, que combine carbohidratos integrales, proteínas, frutas y lácteos o sus alternativas, ayuda a regular el apetito, evita la fatiga y contribuye a mantener un peso saludable.
Recetas de desayunos frescos y livianos para la primavera
Yogur con frutas y granola casera
En un bol, colocar yogur natural o griego frío y agregar trozos de frutas frescas de estación como frutillas, duraznos o kiwi. Incorporar un puñado de granola casera hecha con avena tostada, semillas y miel. Es un desayuno refrescante, liviano y muy nutritivo, con una buena combinación de proteínas, fibra y vitaminas.
Tostadas integrales con palta y tomate
Tostar rebanadas de pan integral y untarlas con palta pisada. Agregar rodajas finas de tomate, un chorrito de aceite de oliva, sal y un toque de jugo de limón. Se puede sumar huevo duro o queso fresco para más saciedad. Es una opción simple, fresca y rica en grasas saludables.
Smoothie bowl de frutas
Licuar una banana congelada con un puñado de espinaca, jugo de naranja y trozos de mango o ananá. Servir en un bol y decorar con rodajas de frutas, copos de avena, coco rallado o semillas. Este desayuno aporta energía, antioxidantes y mucha hidratación, ideal para los días cálidos.
Pan integral con queso crema y frutas
Tostar una rebanada de pan integral y untar con queso crema o ricota suave. Colocar encima rodajas de frutillas, durazno o banana, y un toque de miel o canela. Es un desayuno equilibrado, con proteínas, calcio y fibra.
Avena fría (overnight oats)
Mezclar en un frasco ½ taza de avena con 1 taza de leche o bebida vegetal, una cucharadita de chía y un poco de miel. Dejar reposar toda la noche en la heladera. Por la mañana, agregar frutas frescas o yogur. Es saciante, digestiva y se sirve bien fría.
Ensalada de frutas con menta y yogur
Combinar trozos de melón, uvas, frutillas y naranja. Agregar hojas de menta fresca picada y un toque de yogur natural o jugo de limón. Refrescante, ligera y cargada de vitaminas y antioxidantes.
Panqueques integrales con miel y frutos rojos
Preparar una mezcla con harina integral, huevo, leche y una pizca de polvo de hornear. Cocinar los panqueques en sartén antiadherente y servir con frutos rojos y un chorrito de miel. Dulce, liviano y sin exceso de azúcar.