Existe una receta de pollo "frito" saludable, sin freír, sin aceite, sin gluten y sin harinas que queda casi idéntica a la versión original. Si te caen mal los fritos o bien querés llevar una alimentación más saludable sin sacrificar la comida rica, esta receta te va a encantar. No lleva nada de aceite, pero queda tan crujiente como si lo llevara. El secreto para lograr esto es el ingrediente que se usa para rebozar el pollo.
El pollo frito es una de las comidas chatarra que más gustan, pero también que más pesado caen. Afortunadamente, existe una versión saludable para prepararlo sin descuidar tu salud. Esta receta fue compartida por una cocinera de TikTok (@by.nrose) y es muy sencilla de preparar. En la receta original se utiliza horno, pero si tenés air frier, también es una excelente opción. Para el rebozador, vamos a utilizar copos de maíz. Es sin TACC libre de gluten, pero para asegurarte de que no haya contaminación cruzada (en caso de ser celíaco), tendrías que chequear que tenga la verificación de "sin TACC".
Receta de pollo crujiente sin fritos y sin aceite
Ingredientes
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Pechuga de pollo (cantidad que quieras)
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Especias: ajo en en polvo (1 cucharadita), cebolla en polvo (1 cucharadita), cúrcuma (1 cucharadita), comino (1 cucharadita)
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Sal a gusto
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4 huevos: uno para usar entero y otros 3 para usar solamente su clara.
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Copos de maíz machacados (maíz natural e idealmente sin azúcar)
Preparación
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Cortar la pechuga de pollo en tiras.
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Poner los trozos en un recipiente y mezclar con las especias y la sal.
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En otro recipiente, romper el huevo y sumar 20 ml de claras de huevo (equivalen a entre 2 y 3 claras de huevo).
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Untar cada tira en el bol de huevos. En otro recipiente aparte, preparar 45 gr de los copos de maíz machacados. Una vez que hayas sumergido el pollo en el huevo, empanar con los copos como cuando hacés milanesas. Hacer lo mismo con todas las tiras.
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Acomodar las tiras en una fuente para horno previamente enmantecada o con papel manteca. Si querés, agregale un poco de cebolla en polvo por encima.
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Llevar al horno de 15 a 20 minutos, a 250° C. Vuelta y vuelta hasta que quede dorado.
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¡Listo!