La fundación del príncipe Enrique donará 500.000 dólares a varios proyectos, entre ellos la Organización Mundial de la Salud, para ayudar a desarrollar prótesis y prestar otro tipo de apoyo a niños de Gaza y Ucrania, anunció el miércoles su oficina.
El anuncio se produjo en el tercer día del viaje del príncipe a Reino Unido, donde visitó el Centro de Estudios sobre Lesiones (CIS), que forma parte del Imperial College de Londres, para conocer mejor su labor, especialmente la que se centra en las lesiones que sufren los niños y las que se producen en catástrofes naturales.
"Ninguna organización puede resolver esto por sí sola", afirmó en un comunicado.
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"Gaza tiene ahora la mayor densidad de niños amputados del mundo y de la historia. Se necesitan asociaciones entre el gobierno, la ciencia, la medicina, la respuesta humanitaria y la defensa para garantizar que los niños sobrevivan y puedan recuperarse después de las lesiones causadas por las explosiones".
Según el CIS, los niños tienen siete veces más probabilidades de morir por heridas de explosión que los adultos.
Las tres subvenciones anunciadas por la Fundación Archewell de Enrique y su esposa Meghan incluyen 200.000 dólares a la Organización Mundial de la Salud para apoyar las evacuaciones médicas de Gaza a Jordania, y 150.000 dólares a la organización benéfica Save the Children para proporcionar apoyo humanitario continuo en Gaza.
La tercera subvención, de 150.000 dólares, se destinó al Centro de Estudios de Lesiones por Explosión, que forma parte del CIS, para contribuir a sus esfuerzos por desarrollar prótesis que puedan servir de apoyo a los niños heridos, en particular a los de los conflictos de Ucrania y Gaza.
Enrique, que ahora vive en California tras abandonar sus funciones reales oficiales en 2020, ha pasado la semana visitando organizaciones benéficas.
En una muestra del distanciamiento de su familia, gran parte de la atención mediática del viaje se ha centrado en si se reunirá con su padre, el rey Carlos, a quien vio por última vez hace 20 meses, poco después de que se anunció que el monarca, de 76 años, se estaba sometiendo a un tratamiento contra el cáncer.
Con información de Reuters