Cuáles son los arcanos menores en el Tarot

Los arcanos menores son una parte fundamental del tarot y desempeñan un papel clave al momento de interpretar situaciones cotidianas.

06 de mayo, 2025 | 10.40

Los arcanos menores ocupan un lugar esencial dentro del tarot, ya que ofrecen una lectura profunda sobre los aspectos cotidianos de la vida. A través de estas cartas, es posible acceder a detalles emocionales, materiales y mentales que complementan el mensaje general que brinda una tirada. Los arcanos revelan no solo el presente, sino también las intenciones de quienes rodean al consultante.

Qué representan los arcanos menores en una lectura de tarot

El mazo completo de tarot se divide en arcanos mayores y arcanos menores, siendo estos últimos un conjunto de 56 cartas que describen situaciones del día a día. A diferencia de los mayores, que tratan temas trascendentales o kármicos, los arcanos menores reflejan emociones, vínculos personales, desafíos cotidianos y estados de ánimo que pueden cambiar con el tiempo.

Cada carta de este grupo funciona como una pieza que aporta precisión a la lectura general, ayudando a comprender con mayor claridad las circunstancias que atraviesa el consultante. Además, tienen la capacidad de revelar tanto fortalezas internas como influencias externas, lo que permite abordar con mayor lucidez las decisiones personales.

Los cuatro palos de los arcanos menores y su conexión con los elementos

Los arcanos menores están divididos en cuatro grupos o palos que se relacionan con los elementos de la naturaleza: Bastos, Copas, Espadas y Oros. Cada uno posee un simbolismo propio y representa un aspecto específico de la experiencia humana.

Los Bastos se asocian con el Fuego y representan la acción, la creatividad y el impulso vital. Este grupo está vinculado con la intuición, el poder interior y los caminos por los cuales se transita la vida. En una lectura, su aparición suele estar relacionada con proyectos, energía y decisiones que requieren coraje.

Las Copas, conectadas con el Agua, expresan todo lo que concierne al mundo emocional. En ellas se reflejan los sentimientos, las relaciones personales, los vínculos afectivos y las emociones profundas que motivan o bloquean al consultante. Las cartas de este grupo pueden indicar amor, amistad, sensibilidad o conflictos afectivos.

Las Espadas, relacionadas con el Aire, son símbolo del intelecto, el pensamiento crítico y la lógica. Estas cartas representan la mente, la toma de decisiones y los desafíos mentales. También hablan de los conflictos internos, las luchas personales y la manera en que se abordan los problemas.

Por último, los Oros, también llamados Monedas, pertenecen al elemento Tierra. Representan el mundo físico y material: el dinero, el trabajo, las posesiones y el sentido práctico. Su presencia en una tirada puede reflejar tanto el estado económico como la actitud frente a lo tangible y la seguridad.

Estas cartas aportan profundidad a las lecturas, revelando detalles ocultos y matices clave en los vínculos y decisiones.

Cómo influyen los arcanos menores en la interpretación del tarot

La riqueza de los arcanos menores reside en su capacidad para aportar profundidad a una lectura del tarot, mostrando matices y detalles que los arcanos mayores no siempre revelan por sí solos. A través de ellos, es posible obtener una visión más completa de las situaciones personales, laborales y emocionales.

Estas cartas también ofrecen pistas sobre las personas que rodean al consultante, sus verdaderas intenciones, sus emociones y el modo en que interactúan con el entorno. De este modo, los arcanos menores funcionan como una herramienta precisa que permite explorar las dinámicas cotidianas desde una perspectiva simbólica, espiritual y racional.

Entender la función de cada grupo y la energía que representa es clave para realizar una interpretación coherente y significativa. La sabiduría que se desprende de estos símbolos ayuda a tomar decisiones más conscientes y a encontrar claridad frente a la complejidad del día a día.