La polémica reacción de Miguel Ángel Rodríguez con Sofi Martínez: "¿Quéres?"

Una noche que debía resolverse entre platos de pastas terminó convertida en una batalla verbal llena de gritos, insultos y acusaciones cruzadas entre Miguel Ángel Rodríguez, Sofi Martínez y Damián Betular. 

24 de noviembre, 2025 | 17.31

Lo que comenzó como una típica gala de MasterChef Celebrity terminó derivando en uno de los momentos más tensos de toda la temporada. El desafío del “raviolón” parecía simple, pero el clima en las cocinas fue escalando hasta que explotó en un cruce inesperado entre Miguel Ángel Rodríguez y Sofi Martínez que dejó a todos descolocados.

El actor ya venía al límite: transpirado, nervioso y peleado con una masa que no colaboraba. Fue entonces cuando lanzó una frase que marcó el tono de la noche: “¡Concha de mi hermanita la menor, no estoy bien, eh!”, gritó mientras intentaba salvar un raviolón que se desarmaba en sus manos. Ese clima de frustración fue el combustible perfecto para lo que vino después.

El verdadero estallido llegó cuando Sofi intentó consultarle algo a Betular. Desbordado, Miguel Ángel explotó: “¡Dejate de hinchar las pelotas, Sofía! ¡Tenés todo, boluda! ¡Ayuda, receta, todo tenés!”, lanzó sin filtro. La sorpresa en el estudio fue total. Un segundo después, Betular intervino con un grito que se escuchó en todo el piso: “¡Basta! ¡Basta!”.

Lejos de quedarse callada, Sofi intentó defenderse: “No está teniendo una buena noche Migue…”. Pero Betular la cruzó de frente: “Después te hacés la buena… ¡cómo me molestan las falsas buenas!”. Miguel Ángel no dudó y apoyó al jurado: “¡Exactamente!”. A partir de ahí, el clima estalló por completo.

Se dijeron de todo: el cruce entre Sofi Martínez y Miguel Ángel Rodríguez

Sofi encaró a los dos sin dudarlo: “¿Qué te pasa? ¿Querés pelear?”, les dijo, indignada. Entre gritos, alcanzó a lanzar: “¿Por qué no se van a lavar el ort…?”, antes de que la tensión se llevara por delante todo. Miguel Ángel seguía sumido en su propio caos gastronómico. “¡No llego, la con…!”, repetía mientras el reloj corría sin piedad. Sofi, aún molesta, devolvió un último dardo: “No se pueden decir malas palabras, ¿no?”, ironizó. Y remató —ya sin disimulo—: “¡Andate a la mier… Betular!”.