Leonardo Sbaraglia volvió a encender el debate político con una entrevista filosa en el ciclo #OnTheRecord, conducido por Iván Schargrodsky en YouTube. Allí, además de hablar de su transformación para interpretar a Carlos Menem en la biopic de Prime Video, el actor dejó una dura reflexión sobre el clima social y el rol del Gobierno en la construcción de discursos de odio.
Mientras repasaba el intenso proceso de trabajo para encarnar al expresidente –“Primero apareció la mirada… después la voz, el carisma, la manera de caminar”, señaló– Sbaraglia abrió el juego hacia el presente político argentino. Dijo que estudiar al riojano implicó entender la complejidad del poder, y desde ese punto comparó épocas, prácticas y liderazgos.
Sbaraglia definió a Menem como “una bestia política”, alguien con una capacidad estratégica muy superior a la media. En cambio, apuntó contra los últimos años del peronismo y la idea de que cualquier figura pública queda atrapada en un relato impuesto desde afuera: “Estamos todos en la vereda de enfrente de Alberto Fernández”, admitió, aunque destacó que las percepciones sobre Cristina Kirchner y Néstor Kirchner estuvieron siempre “contaminadas” por campañas externas de demonización.
El filoso análisis de Leonardo Sbaraglia
Pero el momento más contundente de la charla llegó cuando se refirió al clima social en tiempos de Javier Milei. Con una crítica directa al ecosistema de discursos que circulan en redes y medios afines al oficialismo, el actor afirmó: Se está alimentando a la gente para que esté desinformada... Para que todo sea una gran especie de ‘tenés que pensar así, tenés que odiar a este, tenés que amar al otro’”.
La frase, interpretada por muchos como un dardo directo al Presidente, apuntó a un fenómeno cultural que, según Sbaraglia, se volvió dominante: la reducción del debate público a bandos irreconciliables. “Uno tiene que escuchar cosas muy horribles de lo que está pasando. Se está muriendo gente, ¿no se puede hablar de eso sin que te digan de qué lado estás?”, planteó, visiblemente preocupado.
