Tenía 86 años: murió una histórica actriz de Poliladron y El Encargado

Murió la actriz argentina Adriana Vera Aizemberg, a sus 86 años. La noticia fue anunciada por la Asociación Argentina de Actores.

30 de septiembre, 2025 | 10.15

Murió Adriana Vera Aizemberg, reconocida actriz y ex dirigente sindical, a sus 86 años. La triste noticia fue confirmada por la Asociación Argentina de Actores. La artista contaba con una larga trayectoria tanto en cine y teatro como en televisión.

Nacida el 1 de diciembre de 1938 en Santa Fe, Adriana se desempeñó en la actuación durante más de seis décadas. Algunos de sus trabajos más recordados fueron en El Encargado y Poliladron

“Con profunda tristeza despedimos a Adriana Aizemberg, actriz y ex dirigente de nuestro sindicato, quien desarrolló una prestigiosa y amplia trayectoria artística. Enviamos nuestras sentidas condolencias a sus familiares y seres queridos”, anunció la Asociación Argentina de Actores en sus redes sociales.

La trayectora de Adriana Vera Aizemberg

Su carrera comenzó en Buenos Aires, donde se vinculó al teatro Fray Mocho y debutó en Historias para ser contadas. Se formó bajo la guía de Augusto Fernandes y participó en la creación del grupo ETEBA junto a referentes como Lito Cruz, Helena Tritek y Carlos Moreno. También integró el elenco estable del Teatro San Martín y fue parte del grupo Gente de Teatro, dirigido por David Stivel.

A lo largo de los años, Aizemberg brilló en obras de gran repercusión como Venecia, El violinista en el tejado, Seis personajes en busca de un autor, La calle 42 y El misterio de dar, entre muchas otras. En cine, su versatilidad quedó plasmada en títulos como Mundo grúa, El abrazo partido, Plata dulce, Buenos Aires 100 kilómetros y Los delincuentes.

En televisión y plataformas también dejó huella, participando en producciones que van desde Poliladron y Mujeres asesinas hasta series recientes como El encargado y Planners. Una de sus participaciones más recordadas fue en El mundo de Antonio Gasalla, donde interpretó a Ethel en una escena icónica junto a “mamá Cora”.

Más allá de sus personajes, Aizemberg fue reconocida por colegas y espectadores como una actriz comprometida, sensible y cercana. En entrevistas solía definirse como una mujer “evolucionada” y con ganas de vivir cada etapa con autenticidad, rasgo que también supo imprimir a sus papeles.

Adriana Aizemberg deja un legado de profesionalismo y calidez que marcó a varias generaciones de actores y público. Su partida enluta a la cultura argentina, pero su trabajo seguirá vivo en la memoria colectiva del teatro, el cine y la televisión nacional.