Cómo es el entrenamiento de las famosas de Hollywood que es tendencia y llegó a la Argentina

El método Lagree, furor en Hollywood, combina fuerza y control en un entrenamiento sin impacto que acaba de llegar a la Argentina.

08 de noviembre, 2025 | 16.21

Lagree es el método que revolucionó los gimnasios de Hollywood y desembarcó recientemente en Buenos Aires. Creado por el entrenador franco-estadounidense Sébastien Lagree, el sistema promete fuerza, definición y resultados visibles en poco tiempo pero sin saltos, sin impacto y con una regla esencial: controlar cada movimiento.

Este tipo de entrenamiento nació con una idea simple pero disruptiva con el fin de entrenar más profundo y con menos impacto. Su creador diseñó una máquina especial, larga, robusta, con un carro central que se desliza, para que cada repetición se realice de forma lenta y precisa. Ese ritmo pausado genera una tensión constante en el músculo, que se traduce en tonificación y firmeza sin dolor ni sobrecarga.

Cuando probé Lagree me enamoré desde la primera vez que me subí a la máquina. Sentí que todo lo exterior desaparecía y solo quedaba la precisión del movimiento”, contó a Para Ti Johanna Tomelic, instructora certificada en este método que ya practican celebridades, atletas y mujeres que buscan resultados reales sin castigar su cuerpo.

Las claves de usar Lagree

Según Tomelic, la clave del éxito de Lagree está en su equilibrio entre intensidad y cuidado. “No hay saltos ni impacto. Trabajás profundo, pero con precisión. Las articulaciones se preservan, y eso hoy es clave: entrenar fuerte sin machacarte”, indicó.

Uno de los sellos del método es el temblor muscular: “Cuando empezás a temblar, ahí sabés que llegaste al músculo correcto. Es como si el cuerpo te dijera ‘acá está pasando’. Y eso sucede rápido”, explica la instructora.

La clave del éxito de Lagree está en su equilibrio entre intensidad y cuidado.

Aunque a primera vista puede recordar al Pilates, Tomelic aclara que Lagree es otra cosa. “No es un ‘Pilates más intenso’. Tiene otra lógica, otra intención. Las transiciones son distintas y la tensión se sostiene más tiempo. Salís de la clase con el cuerpo trabajado, firme, pero sin dolor ni inflamación”, dijo.

Las clases duran 45 minutos, son full body y se adaptan a todos los niveles, incluso a quienes recién empiezan. Solo se necesita ropa cómoda, medias antideslizantes y concentración: no es una disciplina para distraerse, sino para construir fuerza desde adentro.

“Lagree redefine el concepto de entrenamiento. Es esculpir sin destruir, fortalecer sin dolor y aprender a moverse con consciencia. Por eso, una vez que lo probás, no querés volver atrás”, concluye Tomelic.