El delineado negro en la línea de agua fue, durante años, el recurso infalible para conseguir una mirada intensa y dramática. Sin embargo, no siempre juega a favor. Según la maquilladora Bárbara Martos, este truco clásico puede ser contraproducente, sobre todo en rostros maduros.
“El color oscuro absorbe la luz, acortando visualmente el ojo. Los párpados tienden a caer, aparecen líneas finas y sombras, y el lápiz negro puede acentuar todo eso, dando una sensación de ojos más pequeños y cansados”, explica Martos. El resultado: una mirada menos luminosa, más rígida y con un aire severo que resta frescura.
Qué usar en lugar del color negro para el delineado
- Tonos claros en la línea de agua: blanco, beige o nude ayudan a abrir y agrandar los ojos de manera natural.
- Negro difuminado: si aún querés usarlo, la clave está en aplicarlo apenas y suavizado para evitar que endurezca los rasgos.
- Sombras claras en el párpado: aportan luz y evitan que la mirada se vea hundida.
Además, la experta remarca que el secreto está en la moderación: “Hay que conocer la textura de cada producto y evitar contrastes fuertes en zonas delicadas, porque marcan líneas de expresión y bolsas”.
Tips para un delineado favorecedor
- Evitá la línea de agua inferior en negro si buscás un efecto rejuvenecedor.
- Usá lápiz retráctil o kajal claro para iluminar y agrandar la mirada.
- Aplicá máscara negra solo en pestañas superiores para definición sin endurecer.
- Tené siempre a mano corrector para disimular sombras y rojeces, logrando un acabado uniforme.
Como recomendación, Marto sugiere optar por colores claros y difuminados para un delineado que abra la mirada, así como también probar la técnica frente al espejo y descubrir qué tono aporta mayor frescura al rostro.