Un método japonés te deja el pelo luminoso en pocos pasos

Los japoneses tienen una técnica milenaria para tener el cabello sedoso y lleno de brillo. 

06 de noviembre, 2025 | 12.01

En Japón, lavarse el pelo no es solo una cuestión de higiene o estética sino también un ritual de bienestar. Las mujeres japonesas entienden que un cabello saludable comienza en el cuero cabelludo y por eso transformaron el lavado en una experiencia sensorial que combina limpieza profunda, masaje y relajación.

La técnica, que se volvió viral en redes y es tendencia en los spa capilares más exclusivos del mundo, consiste en masajear la cabeza con dos cepillos de silicona, uno a cada lado, mientras se aplica el shampoo. Este gesto mejora la circulación, elimina impurezas y estimula el crecimiento natural del pelo. “La clave está en empezar desde la nuca y avanzar hacia la coronilla, donde hay más terminaciones nerviosas. Es un masaje que no solo limpia: también libera tensiones”, explican los estilistas japoneses.

El paso a paso del lavado japonés

1. Preparación con aceite tratante.

Antes del shampoo, se aplica un aceite natural sobre el cuero cabelludo, de camelia, jojoba o romero, en lo que se conoce como hair oiling. Este paso reequilibra el cuero cabelludo y prolonga la sensación de limpieza. El tip japonés: aplicarlo con movimientos circulares suaves y dejarlo actuar unos minutos antes de enjuagar.

2. Doble cepillado durante el lavado.

Con el cabello húmedo, se colocan los cepillos masajeadores a ambos lados de la cabeza. Mientras se aplica el shampoo, se realizan movimientos ascendentes desde la nuca hacia la coronilla. Este paso estimula el crecimiento, descontractura y limpia en profundidad.

Los cepillos masajeadores son un imprescindible a la hora del lavado capilar.

3. Enjuague y secado suave.

Nada de frotar con la toalla: las japonesas retiran el exceso de agua con toallas de microfibra o camisetas de algodón, evitando el frizz. Luego secan con delicadeza hasta eliminar alrededor del 70 % de la humedad antes de usar el secador.

La importancia de los aceites en el lavado japonés

El aceite de camelia (tsubaki) es uno de los secretos más antiguos de la belleza japonesa. Desde tiempos de las geishas se utiliza para aportar brillo, fortalecer y nutrir el cabello sin apelmazarlo. Hoy, los rituales capilares en Japón incorporan aceites livianos que se absorben fácilmente y actúan desde el cuero cabelludo. Este método funciona porque limpia en profundida sin agredir la fibra capilar, estimula la circulación y favorece el crecimiento, reduce la grasa y el frizz al equilibrar el cuero cabelludo. Por último, también fortalece las raíces y mejora la textura del cabello, proporcionando un efecto relajante inmediato.

Más que una técnica, el lavado japonés es una filosofía de cuidado integral: escuchar lo que el cabello necesita y tratarlo con paciencia y suavidad. Incorporarlo a la rutina semanal puede transformar la salud capilar y convertir un gesto cotidiano en un momento de autocuidado.