Hoy el mundo de la moda despide a Giorgio Armani, uno de los diseñadores más influyentes y exitosos de todos los tiempos, quien murió a los 91 años en Italia, el país que inspiró buena parte de su obra. Creador de un imperio valorado en miles de millones de euros y admirado por su visión innovadora, Armani fue mucho más que un modisto: se convirtió en un artista multidisciplinar que transformó la manera de vestir.
Su mayor revolución llegó en la década del ’80, cuando rompió con las reglas establecidas y trasladó al guardarropa femenino las líneas sobrias y estructuradas de la sastrería masculina. Fue el primer gran diseñador en reinterpretar el traje de chaqueta, hasta entonces un símbolo del poder masculino, para convertirlo en un emblema de elegancia, sofisticación y empoderamiento para la mujer moderna que comenzaba a ocupar un lugar central en el mercado laboral.
"Women in suit", la desafiante tendencia creada por Giorgio Armani
La propuesta no estuvo exenta de riesgo: en un momento en el que la moda femenina todavía privilegiaba el ornamento, los volados y la exuberancia, Armani apostó por la simplicidad, los cortes geométricos y una paleta de colores neutros. Esa búsqueda de sobriedad, lejos de opacar, realzó la belleza y la presencia de la mujer, marcando un antes y un después en la historia de la moda.
El “power suit” de Armani se convirtió en un fenómeno cultural que trascendió pasarelas y oficinas: estrellas de cine, ejecutivas y modelos lo adoptaron como uniforme de modernidad y confianza. Desde entonces, la sastrería femenina nunca volvió a ser la misma, y cuatro décadas después, continúa siendo una de las tendencias más replicadas en el mundo.
Incansable hasta sus últimos días, Armani dejó un legado de atemporalidad y audacia, demostrando que una prenda bien pensada puede convertirse en símbolo de poder y libertad.