Una de las bebidas alcohólicas por excelencia y que mejor trato debe recibir para que su sabor se encuentre en todo momento es el vino. Cualquier paso en falso podría dañarlo de gran manera y generar que la opción de desecharlo se transforme en la única alternativa más confiable. Hay técnicas para descorcharlos que deben usarse bajo determinadas urgencias y la de aplicar calor es una de ellas.
La técnica más recomendable para destapar un vino es tomar un sacacorchos, hundir uno de sus extremos y luego comenzar con las maniobras necesarias para ir sacando al tapón de manera pausada. Es una práctica que usan en las bodegas como en los restaurante que ofrecen este tipo de bebidas. Cualquier otra alternativa puede ser válida, pero solo para casos de urgencias o en donde el primer método se llevó a cabo de forman incorrecta.
"Sacar un corcho con una plancha de pelo es una locura, pero funciona. Usalo en caso de emergencias", expresaron desde Arteymas_, como figura el usuario de la cuenta en X (Ex Twitter). Esta técnica es ideal cuando no se dispone de un sacacorchos en la casa. El calor lo que provoca es que el aire se expanda, tienda ir hacia arriba y obligue a que el tapón salga por orificio de entrada.
Es útil, pero puede presentar un peligro en caso de que sea mal empleada. No se aconseja usar en aquellas elaboraciones de vino que son muy añejas, debido a que el corcho podría romperse en varios pedazos y mezclarse con el líquido. Por otro lado, el cambio de temperatura de forma brusca atenta con gran impacto en la calidad como en el sabor de la bebida.
También hay chances que el cuello de la botella se rompa y haya un accidente casero como es el corte de un dedo o parte de la mano. Ni mencionar que el vino podría estar repleto de pequeños pedazos de vidrio. Algo que lo vuelve descartable de manera instantánea porque ingerir este material podría provocar severos daños dentro de la garganta, estómago y demás partes del cuerpo.
¿Qué vinos se aconseja consumir para acompañar las pastas?
Al momento de pensar en un plato de comida que incluya la presencia de la pasta como atractivo principal es imposible dejar de lado al vino como bebida a consumir. Aunque no todas las variedades de este alimento se acompañan de la misma manera. Las opciones disponibles cambian bastante si son con relleno, sin relleno o si disponen de salsa.
- Pasta sin relleno/ salsa oscura: Malbec.
- Pastas con relleno/salsa oscura: Malbec y Cabernet Franc
- Pasta sin relleno o con/sin salsa: Sauvignon Blanc y Riesling.
- Pasta con salsa/relleno de carne: Chardonnay y Viognier.
- Pasta con salsa/relleno de hongo o atún: Pinot Noir.
Hay un interesante consejo que permite saber elegir con facilidad la bebida a usar cuando se trata de una cena con pastas. "La regla dice que: a salsas claras, vinos blancos, y a salsas oscuras, vinos tintos. En el caso de los rellenos, se sigue la misma línea. Es simple y parece casi obvia", señalan desde Espacio Vino. También es importante mencionar que la elección queda a gusto de las personas y de aquello que consideren como ideal. Aunque las opciones mencionadas potencian los sabores del plato.
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