El yoga ya no es exclusivo de los adultos: cada vez más padres lo suman a la rutina de sus hijos y los pediatras coinciden en que se trata de una práctica segura, divertida y con múltiples beneficios para el desarrollo integral de los chicos. A diferencia de las clases tradicionales, las versiones infantiles suelen ser lúdicas, con juegos, canciones y cuentos que captan la atención de los más pequeños y los invitan a moverse mientras se divierten.
A diferencia de prácticas más comunes como el fútbol o la natación, el yoga tiene efectos físicos y mentales. Entre los beneficios principales se encuentran el fortalecimiento muscular y flexibilidad que ayuda a que los chicos desarrollen fuerza y amplitud de movimiento. Además, mejora la calidad del sueño al practicar técnicas de respiración y relajación, favorece el descanso. Por otro lado, el yoga en las infancias reduce el estrés y la ansiedad al brindar herramientas para gestionar emociones de forma saludable.
La coordinación y el equilibrio también estimulan habilidades motoras fundamentales. Esta disciplina genera mayor atención y autocontrol emocional y mejora la concentración y fomenta la confianza en uno mismo. Además de los beneficios físicos, el yoga también ofrece un espacio de calma en la rutina diaria de los niños, ayudándolos a conectar con su cuerpo y su mente.
Cómo hacer yoga para niños en casa
Para quienes quieran probar en casa, existen aplicaciones gratuitas en la Play Store que facilitan el primer paso. Entre las más conocidas se enucentran:
- Yoga para niños y fitness: con posturas simples y animaciones coloridas.
- Cosmic Kids Yoga para niños: propone rutinas cortas y divertidas adaptadas a distintas edades.
- Diario Yoga Para Niños: combina ejercicios de respiración con movimientos suaves.
- El yoga infantil, entonces, se presenta como una herramienta accesible y valiosa para acompañar el crecimiento, promover hábitos saludables y sumar momentos de bienestar en familia.