ACRU, el ícono del hip hop argentino, cierra un año de intensa actividad en estudios y escenarios con el lanzamiento de su nuevo material, Throw Up Session Vol. 5. Este EP de cinco canciones no solo corona un período de trabajo constante, sino que representa un regreso a la génesis de su propuesta artística: barras afiladas, esencia en vivo, versatilidad y una energía cruda que lo posicionan como uno de los principales referentes del género en español.
Las Throw Up Sessions ya son un clásico en la trayectoria de ACRU. Inspirado en la cultura del graffiti –donde un throw-up es una pieza rápida que deja una marca directa–, el ciclo nació en 2020 como un espacio libre y espontáneo para mantener viva la esencia del rap, un puente entre la improvisación del freestyle y la precisión del estudio profesional.
Sobre esta quinta entrega, el artista confesó: “Las Throw Up 5 me marcaron la importancia de descontracturarme en la música y de divertirme. Siento que la gente viene a buscar un espacio fresco en este ciclo, y yo también. Antes tenía mucho más miedo de disfrutar y romper los límites”, un testimonio que subraya la evolución del formato sin perder su autenticidad característica.
El EP, que contó con la dirección musical de Evan Bitz y la dirección audiovisual de Lucas Rosas, se nutrió de talento nacional e internacional. ACRU trabajó junto a los productores argentinos Evan, Dallas y Mpdhela, y con los españoles Bigla y Kilvertz. La lista de temas incluye Dos Hielo, Cadena, Naipes, la colaboración Próceres Muertos junto a Auge, y Luthier.
Este lanzamiento llega tras una exitosa gira que consolidó el crecimiento de ACRU en Latinoamérica, llevando su música a México, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Colombia, Ecuador y Uruguay. Además, realizó un tour nacional con presentaciones destacadas en La Plata, Rosario, Córdoba y Neuquén. En Buenos Aires, el público del C Art Media fue sorprendido con una escucha exclusiva del material antes de que el artista subiera al escenario, generando una gran expectativa.
“Las canciones son cinco charlas íntimas donde conviven el festejo, el dolor, la angustia, la alegría y la felicidad”, cerró ACRU, invitando al público a sumergirse en este viaje de introspección y rima.
