Asombro en el tango por la historia de Guillermo Fernández y Cátulo Castillo: "Corazón"

El cantor y compositor de tango Guillermo Fernández reveló detalles de su relación de amistad con un histórico poeta del género musical rioplatense y deslumbró a todos.

01 de diciembre, 2025 | 18.29

Guillermo Fernández es uno de los referentes artísticos del tango y en el último tiempo se volcó a las redes sociales para reflexionar en profundidad las letras de las canciones más populares del género musical. En uno de los videos que compartió sorprendió a todos al revelar detalles de su relación con un histórico poeta tanguero del siglo pasado y analizó en profundidad su obra.

Tuve la suerte de ser amigo del gran Cátulo Castillo y cafeteaba con él en los barsuchos de la zona Sadaic, ahí por Lavalle y Montevideo. Entre mis 15 y 17 años yo, con un intelecto y un corazón hambriento, lo mataba a preguntas. Me tenía intrigado porque mi padre, que no había terminado tercer grado, lloraba cuando escuchaba sus tangos con poesías altamente intelectuales”, explicó Guillermo Fernández desde su Instagram.

Luego, el cantor detalló: “Me contestó casi ofendido: ‘Guille, nunca se me ocurrió escribir para el intelecto, siempre lo hice para que escuche el corazón. Soy un poeta, no soy un intelectual’”. Allí, Fernández planteó: “Sin embargo, me seguía preocupando que no se perdiera la vigencia de las letras de los tangos en un futuro cercano, cargado de inmediatez, un futuro manejado por grupos de poder que en silencio iban provocando vacíos existenciales en la sociedad para inducir dogmas y satisfacer su angurria”.

“Quería defender la memoria de esos conceptos poéticos, pero a la vez filosóficos, hasta psicoanalíticos”, completó y agregó: “Yo iba viendo cómo la sociedad se degradaba buscando esos pequeños perversos momentos de éxtasis inducidos o el avance vertiginoso de las teorías conductistas para modificar comportamientos urgentes y fue el mismo Catulo quien calmó mi ansiedad”. 

"El tango es como Nietzsche"

“‘No te preocupes, Guille, a vos te gusta mucho Nietzsche, ¿no? Bueno, el tango es como Nietzsche. Su obra fue tergiversada para fines contrarios a su espíritu, como pasa hoy con el tango, pero te aseguro, al igual que Nietzsche, el tango va a cambiar la historia, va a seguir provocando el debate, va a seguir desafiando la tradición, estimulando la creatividad, va a seguir vigente, va a seguir interpelando, va a seguir invitando a pensar y a vivir’”, fue la manifestación del letrista que creo “María”, “La última curda” o “El último café”.

Guillermo Fernández sigue compartiendo contenidos relacionados al tango.

Finalmente, Fernández señaló que Cátulo sabía que “la sensibilidad humana iba a poder ser parcialmente velada, pero no se podía matar”. “El tango al igual que Nietzsche, iba a ser comprendido por los que vengan después, por algo Cátulo Castillo amaba el libro ‘Así habló Zaratustra’. Sabía que el superhombre emerge en los momentos críticos, que el ser humano se libera para crear su propio sentido y valor, que atravesar la angustia en busca de la alegría y el amor es la máxima afirmación de la vida y una prueba para el espíritu”. 

“Sabía perfectamente que la ignorancia y la estupidez eran una moda efímera. Por todo eso reconocía que su poesía iba a seguir siendo interpretada. Cátulo era consciente que el arte era inherente al espíritu, que indefectiblemente el arte iba a trascender el tiempo, el espacio y la muerte”, cerró Fernández.