Mientras la mayoría de los focos se encontraban en la presencia de Shakira en el país, otro colombiano llegó a Argentina para brindar dos noches inolvidables en el Movistar Arena. Camilo volvió al país y dejó en claro una vez más por qué el publico de su "tribu" argentina sigue eligiéndolo en cada ocasión. Con dos jornadas sold out, el intérprete trajo su tour Nuestro Lugar Feliz lleno de baile, música y una conexión única con el público.
A las 21 puntual, el cantante ingresó al escenario presentado por la voz de índigo, su hija mayor con Evaluna Montaner, y empezó una fiesta que duró casi dos horas sin pausa. Camilo, con la energía que lo caracteriza, cantó y bailó en conjunto a su público que lo acompañó con el mismo nivel de entusiasmo, cantando a coro sus hits y las canciones que solo los verdaderos fans sabían. Temas como Corazón de Hojalata, Autodiagnóstico, La Boda o Favorito hicieron vibrar el estadio y demostraron la potencia de la voz del cantante, que se adapta a los diferentes géneros.
Además, durante su primera velada en Buenos Aires, Camilo demostró su generosidad al tener dos invitados de lujo con los que compartió un rato de su escenario. En primer lugar, Migue Granados sorprendió al aparecer luego de una promesa que le hizo el cantante. Hace unos meses atrás, el famoso humorista entrevistó a Camilo y generaron un gran vínculo, motivo por el que el cantante le prometió que iban a cantar juntos la próxima vez que visitara el país. Así, dicho y hecho, Granados se presentó sobre el escenario del Movistar Arena y juntos cantaron Seminare de Charly García. Otro de los momentos más conmovedores fue cuando Yami Safdie, la cantante oriunda de Haedo, subió para cantar juntos por primera vez en país el hit Querida Yo, que se encuentra entre las más escuchadas del país hace semanas.
Hacia el final de la jornada, Camilo presentó a Evaluna en el escenario. Su esposa llegó luciendo una camiseta con los colores de la bandera argentina y juntos cantaron Por Primera Vez, índigo y PLIS, tres de las canciones más famosas que tienen en conjunto. Así, se fue coronando una noche a pura emoción, predicación de amor y unión entre el cantante y su público que lo recibió con los brazos abiertos una vez más.
En su show, el cantante demostró su devoción por el trabajó en equipo, con un grupo de músicos que se acoplaron a su estilo y le pusieron toda la energía necesaria a la noche. Luego, presentó a cada uno dándole el protagonismo que merecían. Sin dudas, la llegada de Camilo al país demostró que tiene la talla de un gran artista merecedor del éxito que tiene en Argentina y el resto del mundo. Una vez más, el público y Camilo demostraron que, por al menos dos horas, pueden fusionarse para ser uno.
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