Un terremoto sacudió al barrio de Liniers durante las noches del 6 y 7 de septiembre. El Estadio José Amalfitani, popularmente conocido como Vélez, fue el escenario donde el fenómeno de nombre Lali Espósito hizo mover los pies de miles con su fuerza y magnetismo. No es la primera vez, ni mucho menos la última.
Incluso, las más altas esferas del Gobierno habrían posado los ojos sobre el fenómeno que no para de crecer. Y es que, chiquito pero poderoso, el terremoto "Lali" pone a cantar a miles sin parar: "Viene a buscarme, se come mi sobras. Lo tengo encima, parece mi sombra. Es mi fanático, me vuelve loca".
"Gladiadora del pop" y "madre" de miles: Lali brilló en su cuarto Vélez del año
Alrededor de las 21:30 del sábado 7 de septiembre, las luces del Estadio José Amalfitani se apagaron y una fuerte vibración comenzó a sonar por los parlantes adelantado el "pogo eterno" que se viviría durante las próximas dos horas y media. De negro e imponente, una silueta se posó frente a la mirada de miles que comenzaron a exclamar "mamá, te amo".
Era la "Gladiadora del pop", así la bautizó Moria Casán. Y es que, al estilo Madonna, Lali, la reina del pop argentino, "madre" de miles, se convirtió gracias a su coraje en la canalizadora de la bronca y el glamour que caracteriza a la juventud y la comunidad LGBTQ+. Lokura fue la canción con la que decidió dar inicio al aquelarre, donde "el demonio fue atendido" (en alusión al nombre de su último disco No vayas a atender cuando el demonio llama) e invitado a bailar.
Tras sonar Sexy, 2 son 3, Tu novia II y N5, el primer acto llegó a su fin y la negra cabellera se deslizó tras bambalinas. En su regreso, vendría acompañada. Al son de 33, un segundo "demonio" se asomó e hizo gritar aún más fuerte a los "brujos" y "brujas" presentes, quienes, en realidad, prefieren el nombre de "laliters". Con ternura, pero sin hacerle del todo a un lado a la oscuridad, Dillom y Lali dieron pie a lo que sería la única invitación especial de la noche.
Una de las perlas de la noche fue la interpretación de Ego, del segundo álbum de estudio "Soy" (2016). "Por tu ego, ego, ego. Estás, ciego, ciego, ciego", se pudo escuchar cantar a todo pulmón a la artista, a quien, paradójicamente, ante un coro masivo, se le dibujaba una sonrisa de quien no puede creer que es real lo que tiene frente a los ojos. Y es que, instantes previos a interpretar el hit, confesó que se trata de una de las primeras canciones de una joven Lali, que muy lejos estaba de poder soñar con una noche como la del 7 de septiembre.
"No hay héroes": el pop como canalizador de la rebeldía
El cuarto Vélez del año de Lali coincidió con el cumpleaños de su hermano Patricio, a quien la artista dedicó No hay héroes. Las luces se bajaron, la banda y los bailarines se fueron tras bambalinas, y tan solo Lali y una de sus guitarristas, Chipi Rud, quedaron sobre el escenario. Las mismas tomaron asiento y un íntimo momento reunió a más de 45 mil personas.
Puede ser que no existan héroes, pero como dijo algunos minutos después la "Gladiadora del pop": "Vivir con miedo no es la norma". Ese fue el pie para que el escenario se convirtiera en una pasarela. Los colores inundaron la nublada noche porteña y los tacones el escenario. Desde abajo se pudo ver asomarse a paso seguro y vibrante, un desfile de pelucas y uñas largas . Pero las tablas no fueron las únicas protagonistas. Tras entonar al unísono "Soy lo que tanto busqué vivir. Soy lo que vez", las y los "laliters" exclamaron: "Milei, basura, vos sos la dictadura", en una jornada marcada por las Elecciones Legislativas en la Provincia de Buenos Aires.
Finalmente, el momento más esperado de la noche llegó: Fanático. "La canción que sigue es el corazón de mi último álbum. Quiero que la tomen como canalizador de todo lo que están sintiendo", expresó el brillante terremoto de un metro y medio, quien con una fuerza estrepitosa y una valentía sin medida pidió que le "saquen una fotito" y posó con tres dedos bien arriba.
Bis: el 5to Vélez del año
La cuarta noche de Lali en el Estadio Vélez se dividió en siete actos donde se "atendió al demonio". Luego del tradicional "Una más y no jodemos más", los músicos volvieron a escena y la estrella en cuestión reapareció con su brillo en el bis. A Pendeja le siguió Payaso, tema inédito que Lali "cocinó" durante dos años y estrenó en el mismo escenario la noche previa. Pero la mayor sorpresa fue lo que siguió: el 16 de diciembre Lali Espósito cerrará el año con su 5to Vélez, convirtiéndose en la única artista en convocar a más de 200 mil fanáticos allí.