Luz Gaggi acaba de lanzar Qué mal, el segundo adelanto de su próximo álbum, un trabajo que la encuentra bajo la producción de nada menos que Cachorro López. A los 23 años, con una voz que eriza y una carrera que parece escrita en modo acelerado, Luz llega con un segundo disco que promete mostrarla distinta, transformada, “en otra realidad”, como ella misma define.
“Este tema tiene algo rockero, ¿no?”. Le cuento que venía escuchando Qué mal antes de llegar a la nota. Le digo que me remite a Adele, y se ríe. "Tiene mucha refe de Adele y de otros sonidos también. Ella es rockerita", dice con una mezcla de orgullo y pudor. Y tiene sentido. En esta nueva etapa, Luz parece encontrar un filo distinto en su voz, una energía más cruda que en sus lanzamientos anteriores.
El nombre de Cachorro López aparece y a Luz se le encienden los ojos. "Es un tipazo. Más allá de que sabemos que es una leyenda, es una persona hermosa. No podría haber sobrevivido este año sin que fuera así", admite. La química entre ambos fue inmediata. "La primera vez que lo vi estaba temblando. Literal. Fui 30 minutos al estudio porque hablé todo rápido del miedo", cuenta entre risas.
Desde abril vienen trabajando sin pausa en un álbum que, según adelanta, tendrá 10 u 11 canciones, todas atravesadas por un mismo ADN: “Un pincel general de Cachorro y Luz por el mundo”. Mientras describe el proceso creativo, Luz se acomoda en la silla como si estuviera por abrir un cuaderno íntimo. "Siento que este álbum trae mi perspectiva de la vida ahora, con sonidos que abrazan esta nueva realidad. Hablo de cosas que me están pasando con distintos estilos, todos fieles a lo que quiero contar", explica.
Para ella, las letras son el punto de partida. "La letra es lo primero. Escribo en formato canción, o en párrafos, palabras sueltas… de una palabra puede salir un tema entero. Es como construir una casita", agrega.
De abrirle a Paul McCartney a convertirse en “la sobrina” de los rockeros
Luz todavía no lo termina de procesar: "Me enteré una semana antes de que iba a abrirle a Paul McCartney en River. Fue increíble. No es solo Paul, es River, y un público que fue a ver a Paul McCartney. Tenés que estar a la altura". Entre risas y asombro, repasa también sus colaboraciones y cruces con artistas gigantes del rock nacional. "A David Lebón lo abrazo como si fuera mi tío. A Beto Cuevas también. Todos me enseñaron algo. Son bendiciones", dice mientras recuerda cenas, consejos y lágrimas contenidas.
Cuando habla de La Plata, su ciudad, algo se afloja en su tono. "Hay una hermandad de gente de La Plata aunque no nos conozcamos. Es representar a la ciudad. Yo crecí ahí con mis hermanas, es una parte mía". Todavía no tocó como solista en el Estadio Único, pero sí pisó el escenario del UNO haciendo coros para Wos. "Pero va a suceder, dice firme. Es mi sueño. Que Dios te escuche".
Lo que viene: disco nuevo, más música y necesidad de escenario
El álbum sale entre febrero y marzo. Y aunque faltan algunos meses, Luz ya está afilada. "Me canto encima. Literal. Necesito salir a patear con la banda. Este disco se merece esos shows". ¿Habrá más adelantos antes de fin de año? Lo que queda del disco saldrá con el disco. Quizás haya algunas cositas sueltas, pero lo fuerte llegará en 2026.
