Una comedia nunca viene mal, y Netflix lo tiene muy claro. Por eso, dentro de su constante renovación de títulos, incorporó a su catálogo una producción brasileña ideal para una noche relajada frente a la pantalla. Pensada para sacar risas pero también para tocar algunas fibras sensibles, esta historia logra el equilibrio justo entre humor y emoción. Además, con una duración de menos de dos horas, se convierte en una opción perfecta para disfrutar sin compromiso pero con recompensa.
Desde su llegada a la plataforma el 11 de junio, esta comedia se posicionó como una de las más vistas, recibiendo elogios tanto del público como de la crítica. Lo cierto es que esta joya brasileña no solo entretiene: también propone un recorrido personal y familiar, con una protagonista que se embarca en una búsqueda de sentido que empieza con un simple objeto y termina transformando su vida.
¿Cuál es la película que dura menos de dos horas y es una comedia brasileña?
Se trata de ¡Viva la vida!, una producción dirigida por Cris D’Amato, reconocida en el cine brasileño por combinar con maestría lo cómico con lo emocional. La película acaba de ser premiada como Mejor Comedia en el Festival Internacional de Cine de Mujeres de Toronto, un reconocimiento que anticipa el impacto que tiene en quienes se dejan llevar por su relato.
Con un elenco liderado por Thati Lopes, acompañada por Rodrigo Simas, Jonas Bloch, Regina Braga y Diego Martins, esta comedia aporta aire fresco a las propuestas más vistas del mes y confirma que Brasil también tiene historias encantadoras que cruzan fronteras y conquistan pantallas globales.
¿De qué trata "¡Viva la vida!"?
La protagonista de ¡Viva la vida! es Jéssica, una joven profesional que tiene toda su energía puesta en el trabajo. Su vida estructurada y ordenada cambia de dirección cuando, por casualidad, encuentra un medallón antiguo que despierta preguntas sobre su familia. Curiosa y decidida, emprende un viaje a Israel para descubrir los secretos detrás del objeto. Lo que parece una simple búsqueda de respuestas se transforma pronto en un viaje emocional que la enfrenta con su historia, sus raíces y sus deseos.
¡Viva la vida! se construye como una comedia ligera pero con sustancia, donde los vínculos familiares, el amor y la identidad ocupan un lugar central. A través de situaciones tan graciosas como entrañables, el film deja un mensaje sobre lo importante de frenar, mirar hacia adentro y permitirse vivir con más autenticidad. Una gran opción para quienes quieren reír, emocionarse y, de paso, viajar un rato desde el sillón.