Dept. Q, la serie de suspenso policial que se volvió furor en Netflix desde su estreno el 29 de mayo de 2025, mantuvo a la audiencia atrapada episodio tras episodio. Ambientada en Edimburgo y centrada en casos sin resolver, esta ficción británica protagonizada por Matthew Goode en la piel del inspector Carl Morck logró destacarse no solo por su narrativa intensa, sino también por el complejo entramado psicológico de sus personajes.
Como todo buen thriller, su final dejó tanto respuestas como nuevas preguntas. Por eso, si terminaste los nueve episodios de esta increíble producción con dudas, a continuación te explicamos su desenlace.
Final explicado de Dept. Q, la serie de Netflix
La primera temporada de Dept. Q cierra con la resolución del caso de Merritt Lingard, la fiscal desaparecida que durante años fue un enigma sin resolver. Gracias a las investigaciones del Departamento Q, finalmente se descubre que Merritt había estado cautiva durante cuatro años en una cámara hiperbárica, un encierro cuidadosamente planificado por los hermanos Ailsa y Lyle Jennings.
El motivo detrás del secuestro tiene raíces en una tragedia familiar: los Jennings querían vengar la muerte de Harry, hermano de Lyle, quien falleció tras un fallido intento de robo. Lo que al principio parecía una venganza simple, se revela como un entramado mucho más oscuro. Lyle, bajo la falsa identidad del periodista Sam Haig, se acercó a Merritt para conocer sus rutinas y manipularla, lo que desembocó en su secuestro. Sin embargo, el gran giro llega cuando se descubre que Harry no fue el atacante del hermano de Merritt, sino el propio Lyle. Su historial violento había sido ocultado por años, hasta que la verdad sale a la luz.
El enfrentamiento final es crudo: Carl y Akram localizan el escondite de Merritt. En un tenso cara a cara, Akram apuñala a Lyle para proteger al equipo, mientras que Ailsa, en lugar de entregarse, decide quitarse la vida. Con este violento clímax, se cierra un caso que marcó el inicio del Departamento Q.
Aunque el caso Lingard queda resuelto, la serie no cierra todas sus puertas. El tiroteo que hirió a Morck y al oficial Hardy sigue siendo un punto sin resolver. Las investigaciones apuntan a que el verdadero blanco podría haber sido Anderson, un policía vinculado a actividades turbias. La conexión con un criminal local llamado Eugene y una posible red de corrupción policial plantea un nuevo y prometedor arco argumental para una futura temporada.