Con el anuncio de Smile 3 como un proyecto en marcha, los fanáticos del terror vuelven a poner el foco en esta perturbadora saga creada por Parker Finn. La tercera parte promete intensificar el horror que convirtió a la franquicia en un fenómeno global. Sin embargo, antes de adentrarse en lo que vendrá, muchos buscan refrescar la memoria sobre el impactante final de la segunda entrega, una película que dejó al público con más preguntas que respuestas.
Estrenada en 2024, Smile 2 sorprendió con un giro narrativo audaz. Esta vez, la historia se centró en Skye Riley, una estrella del pop cuya vida aparentemente perfecta se desmorona cuando la Entidad Sonriente se convierte en su peor pesadilla. La trama plantea un choque entre la fama, los traumas y el terror psicológico, pero es en el desenlace donde la película alcanza su punto más oscuro.
Final explicado de "Smile 2", la película de terror
En el final de Smile 2, Skye descubre que la única forma de romper el ciclo maldito es detener al huésped infectado antes de que transmita la entidad, lo que implica morir clínicamente durante unos minutos y luego ser reanimada. Con dudas, acepta el plan propuesto por un hombre que afirma haber descifrado el método, pero cuando todo parece marchar, la joven se da cuenta de que ha caído en una trampa: queda sola, rodeada por la presencia demoníaca.
De pronto, la realidad se distorsiona. Skye “despierta” creyendo que todo fue una alucinación y se prepara para dar su primer concierto. El público la ovaciona, su madre está presente y todo parece normal… hasta que una versión de sí misma, en plena visión, desgarra su traje en el escenario y revela la cicatriz donde la entidad se esconde. De allí emerge la aterradora criatura, arrastrándose desde su interior. Mientras tanto, la multitud solo ve a Skye desplomarse y, tras un grito desgarrador, levantarse con una sonrisa escalofriante.
El corte final revela la verdad: Skye se suicidó brutalmente introduciéndose el micrófono en el ojo, un acto presenciado por miles de fanáticos. Esto convierte a la escena en una muerte traumática masiva, ideal para que la entidad se propague. Ahora, la maldición no se limita a un círculo reducido: puede convertirse en una epidemia global.
El detalle más perturbador es que gran parte del clímax fue una ilusión creada por el demonio. Desde la llamada de su amiga Gemma hasta el traslado a Staten Island, todo formaba parte de la manipulación. El ente logró aislarla, debilitar su mente y llevarla al escenario para alcanzar a la mayor cantidad de personas. El terror psicológico se une a una lectura inquietante: la fama y la exposición global son el vehículo perfecto para el mal.
Con este cierre, Smile 2 deja la puerta abierta para una tercera película que podría narrar un horror a gran escala, donde la Entidad Sonriente se convierte en una amenaza mundial.